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Se mantiene el autoacuartelamiento de policías santacruceños

Mario Monsalvo, un efectivo cesanteado que lidera el reclamo, dijo que tienen interrumpido el diálogo con las autoridades. Argumentó que cobran 5.500 pesos y que la canasta básica asciende a 12.000.

Efectivos de la Policía de Santa Cruz se acuartelaron en la ciudad de Caleta Olivia, en reclamo de mejoras salariales y de condiciones de trabajo. Similares condiciones se registran en Río Gallegos y otras ciudades de esa provincia.

Mario Monsalvo, un efectivo que fue pasado a disponibilidad en 2010, uno de los líderes de la protesta, aseguró a Cadena 3 que la medida tiene un alto acatamiento en Caleta Olivia y que podrían plegarse más uniformados en otras ciudades de Santa Cruz.

«Caleta está a full. Río Gallegos está en la misma situación. Nos dijeron que Truncado ya está decidido, en San Julián algunos compañeros nos seguirían y esperamos que la cuenca carbonífera -Río Turbio y 28 de Noviembre- se pliegue en estas horas», sostuvo Monsalvo.

«Nuestro reclamo es salarial. Un agente cobra 5.500 pesos mientras que la canasta básica supera los 12.000 pesos. Estamos por debajo de la mitad de la canasta», argumentó.

«No tenemos posibilidades de agremiarnos. No sabemos cómo resistir. No dialogamnos con nadie, porque somos suboficiales. Pareciera que aún no somos personas», dijo Monsalvo.

El manifestante señaló que la medida es «totalmente pacífica y sin armas». «No nos podemos levantar en armas, porque no las tenemos. No le podemos dar seguridad a nadie. No tenemos ninguna certeza. Vivimos en una situación de indigencia institucional. No queremos desestabilizar a nadie, pero queremos comer».

«No pretendemos hacer un levantamiento, esto es absolutamente pacífico y estamos todos los suboficiales, con apoyo de algunos oficiales que por razones obvias no se manifiestan, pero concuerdan con nosotros», agregó.

También precisó: «No hacemos paro, sólo cumplimos las tareas básicas y si hay urgencias allí estaremos, porque primero somos policías y bomberos y después empleados públicos».

«Si bien no hay recorridas, esto no es una huelga; asistimos a las comisarías sin uniforme, nos sentamos y si la gente nos necesita, saldremos a cubrir el servicio», agregó.

En abril de 2010 se registró otra protesta similar y en esa oportunidad el gobierno provincial firmó un acta acuerdo con los uniformados, donde se incluyó un reajuste salarial y un compromiso de provisión de elementos e indumentaria.