Sin embargo, ahora, que podemos relajarnos, somos testigos de un nuevo golpe que nos da la actual dirigencia: Cavenaghi y el «Chori» Domínguez se van de River, y por la puerta de atrás.
Antes que nada, sugiero que nos remontemos al 27 de junio de 2011. Ese lunes en el barrio de Núñez aún se podían ver los destrozos provocados el día anterior luego de que el «Millonario» perdiera la Promoción ante Belgrano. En ese entonces vivíamos las horas más dramáticas en la historia del club. Descenso, clausura de cancha, posibilidad de quita de puntos, partidos sin público, etc.
La única mueca de alegría en esos tiempos la tuvimos gracias a Fernando Cavenaghi y al «Chori» Domínguez que, desde Europa, levantaron la mano para ofrecerse a jugar en la B, resignando dinero, y así ayudar a que River volviera a la máxima categoría. No fueron los únicos: Lux, Coudet y varios otros también pidieron venir, aunque sólo el «Cavegol» y el «Chori» pudieron hacerlo.
En el primer semestre de la B Nacional ambos jugadores demostraron sus condiciones y permitieron que el equipo estuviera siempre en ascenso directo. Luego, con la llegada de Ponzio y Trezeguet, el esquema cambió y ellos ya no fueron los mismos. Durante todos estos meses se habló de su renovación de contrato y hasta el presidente Daniel Passarella admitió que «sería un loco» si no les renovara sus vínculos con el club.
Finalmente, el sábado pasado River logró su gran objetivo, el tan esperado regreso a Primera. Pero la tranquilidad duró muy poco. Ayer, justo un año después de aquel lunes en el que «Cavegol» y «Chori» levantaban la mano, Almeyda anunciaba que no iban a continuar en el club y que alguien de la institución los iba a llamar para ponerlos al tanto de la situación.
Es posible que el técnico no quiera a estos jugadores y tiene derecho a elegir a los profesionales que quiera para su nuevo proyecto. Pero… ¿por qué este destrato para estos dos ídolos del club? Creo que lo que más duele no es que no sigan sino la forma en la que se van… Algo similar les pasó a Marcelo Gallardo y a Ariel Ortega.
Claro que quiero que Almeyda siga como técnico, aun a pesar de sus errores. Pero que el «Pelado» sepa que así como los sacaron al «Muñeco», al «Burrito» y ahora a Cavenaghi o a Domínguez, algún día lo harán con él. Por algo el presidente puso una cláusula que contempla que a fin de año, si la comisión quiere, puede dar por terminado el contrato.
Sé que con estas líneas, de opinión y subjetivas, no voy a cambiar la situación de «Cavegol» y el «Chori». Sólo las escribo para decirles ¡¡¡¡gracias!!!! Por venir, por dejar la comodidad de España y Francia para ir a jugar a Isidro Casanova, a Madryn o a donde fuera para llevar a River a Primera. ¡Gracias! Espero volver a verlos pronto en River.
Por Ariel Wolman