Nadie ponía en duda que la lista de pedidos y exigencias que se incluyen en cualquier contrato de celebridad del mundo de la música iba a ser, en el caso de la nueva gira de Madonna, estrafalaria. Pues bien, la reina del pop cumplió con su estatus de diva total y algunas de las especificaciones que ya se filtraron provocan gracia por el nivel de extravagancia.
Por caso, para el MDNA Tour que llega a Córdoba el 22 de diciembre y arrancó en Tel Aviv el 31 de mayo, Madge viaja con una comitiva de 200 personas que incluyen 30 guardaespaldas personales, unos cuantos chefs, un acupunturista, un instructor de yoga y hasta el personal y los elementos necesarios para una tintorería propia.
Para su camarín, espera tener 20 líneas de teléfono internacional a su disposición, además de comida exclusivamente vegana (ningún alimento puede estar preparado con componente alguno de origen animal, ni derivados de productos animales como huevos o lácteos (por supuesto nada de carnes): solamente vegetales.
El lugar donde Madonna se prepara antes de salir a comerse el escenario tiene que tener cortinas de una tela en particular y repleto de lirios, rosas blancas y rosadas, pero además los tallos de las flores frescas deben estar cortados de modo que midan exactamente 6 pulgadas (ó 15,24 centímetros).
Cada vez que vuelva al hotel de cada ciudad donde se hospede, la Madonna pretende el espacio suficiente para sentirse en casa. Literalmente «en casa». «Madonna requiere que todos los muebles de los cuartos sean reemplazados con las piezas de mobiliario que ella envíe», reveló una fuente que recogió el sitio MTV Newsroom.