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Hugh Laurie: «Dr. House me dio confianza para cantar»

Hugh Laurie debuta en Argentina como músico, presentando su proyecto de raíz blusera. Dice que el éxito de la serie lo blindó para afrontar cualquier antojo y anticipa un futuro lejos de la TV.

La primera vez que escuché una canción de blues fue como si una mano gigante hubiera salido de la radio y me hubiera agarrado del cuello sin dejarme ir.

Al actor británico Hugh Laurie le llevó ocho años convertirse en una súper estrella. No lo buscó deliberadamente, sólo construyó un personaje genial en una serie de la TV norteamericana que comenzó en 2004 con cierta expectativa y terminó recientemente como un clásico irrefutable. Se trata, claro, de Dr. House, donde Laurie compuso a Gregory House, un médico soberbio, emocionalmente incorrecto y propenso a clavarse un blíster de Vicodin si le pinta.

Blindado por semejante pegada, además de alcanzar el caché de 400 mil dólares por capítulo emitido, Laurie consiguió que Warner lo contratara para que saque a pasear una de sus pasiones menos conocidas: la música. Y más específicamente, el blues. El año pasado, Laurie publicó Let them talk, un disco sofisticado en el que participa el extravagante Dr. John y que certifica un pleno conocimiento de causa. «¿Por qué un inglés blandito fue tan profundamente tocado por la música que nació de la esclavitud y la opresión en otra ciudad, en otro continente. No lo sé. Simplemente sucede», fundamentó al momento de la publicación del disco, allá por mayo de 2011. Ahora, en contacto con VOS, amplía las razones del embrujo.

-¿Cómo llegó el blues a tu vida?
-La primera vez que escuché una canción de blues fue como si una mano gigante hubiera salido de la radio y me hubiera agarrado del cuello sin dejarme ir. Si mal no recuerdo, fue I can’t quit you baby de Willie Dixon. En realidad, creo que fue más una nota que la canción en sí misma. Al escuchar la primera nota pensé «Dios, hay algo extraño allí entre una tercera menor y una tercera mayor, ¿qué diablos está sucediendo ahí, en medio de esas notas?» Fue como si se hubiera abierto una puerta hacia «Wonderland». Y todavía me hace temblar esa canción cada vez que la escucho.

-¿Sos un melómano del género?
-Te diría que soy un fan, porque siento que es la música la que hace que se te paren los pelos de la nuca. Para mí sólo la música puede expresar cada una de las emociones humanas. Cuando grabamos el disco, lo hicimos con algunos de los mejores artistas de blues que todavía viven, como Dr. John, Allen Toussaint e Irma Thomas. Casi todos estos músicos son artistas a los que realmente les he hecho una reverencia… Estoy completamente en deuda con esta gente, están viviendo la vida en la que en algún punto secreto en el que yo he soñado vivir. Encuentro infinitamente romántico llegar a ese punto.

-Los británicos tienen una larga tradición de relecturas del blues norteamericano. ¿La continuás o sos un purista?
-Existe una larga tradición, tal cual. Eric Clapton, The Rolling Stones, Jeff Beck… No soy un purista por el hecho de que no podría ver esta música encerrada en una cajita de cristal o por lo que culturalmente se ve: interpretada sólo por hombres mayores negros. Es como si esa fuera su propia tumba. O como si Shakespeare sólo se hubiera interpretado en The Globe o si la obra de Bach sólo hubiese sido tocada por alemanes en calzas.

-¿La gente va a tus shows a escucharte blusear a para sentir cercanía con House?
-En los shows es la música lo que en realidad importa, porque es la más grandiosa y pura forma de la expresión humana. Mi instinto es hacer música que te mueva, ya sea a bailar o a hacerte pensar o reflexionar. No puedo negar que haber hecho un programa de TV exitoso como House me dio la confianza que no sé si hubiera tenido de no haberlo hecho. Por supuesto que también me dio la oportunidad de hacer este disco, ninguna compañía discográfica me hubiera golpeado la puerta pidiéndome que haga un disco si no hubiera tenido una carrera como actor en Estados Unidos. Así que estoy eternamente agradecido a House. Sería una mala persona de no estarlo. Pero es la música lo que en realidad importa. Y es lo más importante que he hecho en toda mi vida. Espero poder entrar al corazón de la gente. Amo esta música y quiero que también el público la ame. Y si lo logro es que ya he cumplido mi misión.

-¿Tenés algún fármaco específico en el camarín?
-No.

-¿Piano o guitarra? ¿En cuál te sentís más cómodo?
-Como favorito siempre elijo al piano. Porque el piano se queda en un solo lugar. Y eso es lo que me gusta hacer. Me gusta estar sentado mucho tiempo. Cuando era un niño me acuerdo que escuchaba a algunos pianistas y pensaba «No sólo me siento a escucharlos, quiero meterme ahí, quiero escalar, trepar por allí y entender cómo es y ser capaz de expresar así mis emociones». Ahora, cuando llego a casa después de haber actuado gritando y poniendo caras, voy derecho al piano y es allí adonde puedo quedarme 10 minutos o cinco horas sin darme cuenta. Es inmensamente liberador.

-Tu disco es contemporáneo al de Dr.John, que tiene resonancias tribales. ¿Vos también pensás al blues con profundidad antropológica?
-Este álbum es un homenaje, no nací metido en esta música. Ella, en todo caso, estuvo metida en mí toda mi vida, pero eso es lo menos importante, a decir verdad. Lo más interesante para mí es que estas canciones estén vivas. Y vivas como si hubieran sido escritas hace una hora. Para mí son completamente frescas, nuevas, no las veo como piezas históricas.

-¿Cuáles son las ventajas de un actor devenido en cantante? Quiero decir, tu potencial como actor, ¿puede neutralizar tus debilidades como cantante?
-Insisto en que la actuación, y el haber tenido éxito con House me dio mucha confianza y un nombre conocido o popular. Como sea, lo cierto es que la actuación se trata de ponerse máscaras y la música consiste en sacárselas. Cuando actúo soy consciente del rol, del personaje. Con la música es sólo cuestión de cerrar los ojos y dejar que las cosas salgan. La canción es lo que importa. Una vez escribí una novela bajo un nombre distinto para publicarla. Y cuando hablé con un editor quería golpearse la cabeza contra el escritorio. Me dijo: «Si supieras lo difícil que es para la gente obtener la atención de las editoriales». No creo que el mundo de la música sea diferente. Quiero que esto sea honesto y abierto. Y quiero declararme tal como soy. Y si la gente quiere tirarme con basura cuando esté tocando o cantando en un show, puede hacerlo sin problemas.

Adiós a la vida en serie

-¿Cómo llegaste a los 50?

-Estoy en paz con eso, está todo bien. La verdad nunca lo pensé mucho ya que siempre me encuentro en actividad o haciendo algo.

-¿Te cansaste de ponerle el cuerpo a «House»?
-En realidad no me cansa mucho hacer el personaje sino el tema de ir y venir al trabajo. Ya he hecho 170 capítulos, creo. Llega un punto en que querés un respiro. Pero obviamente estoy eternamente agradecido por lo que tengo y lo que he logrado. Es una satisfacción ser parte de algo tan exitoso y estar tan cerca de la gente. No podés estar encaminado así y quejarte por los baches en el camino, especialmente cuando hay gente enfrentando todo tipo de adversidades.

-¿Qué hacer con tu carrera después de semejante pegada?
-No tengo pensado en renunciar a la actuación. Estoy abierto a otros proyectos pero definitivamente las series de TV no están en mi futuro. Estoy muy interesado en la producción y en la dirección. Encuentro a todo el campo fascinante. Mi gran fuente de confort es la música, así que si la compañía discográfica quiere comenzaré a pensar en un segundo álbum.

Números – Laurie
300 millones.
 Son las visitas en You Tube de sus videos.
18 millones. La cantidad de fans en Facebook; está tercero, detrás de Lady Gaga y Eminem.
90 millones. Es la audiencia global conseguida por Dr. House.
1. Es  el puesto que ocupa la serie en Argentina, ya que tiene la mayor cantidad de televidentes en cable, fenómeno que hoy supera a los Simpsons.
66. Es la cantidad de países en los que se emite Dr. House.
400 mil. Era la cantidad de dólares cobrados por Laurie por capítulo.

En vivo
Hugh Laurie actuará el próximo 8 de junio en el porteño estadio Luna Park. Lo hará en el marco del Personal Pop Festival. Entradas a la venta en el mismo Luna Park o por Sistema Ticket Portal (www.ticketportal.com.ar) o llamando al (011) 5353-0606.