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Hace dos años, un ACV alejaba a Cerati de los escenarios

A dos años del ACV que dejó a Gustavo Cerati en coma y sin cambios importantes en su salud desde ese momento, su madre, Lilian Clark, mantiene la fe en la recuperación del músico.

En 2010, minutos después de concluir un recital en Caracas, Cerati sufrió una isquemia cerebral y un día más tarde un accidente cerebrovascular que lo dejó en coma y con un grave daño cerebral.

Este cuadro pudo comprobarse semanas después cuando Cerati fue trasladado a Buenos Aires para ser internado en el Sanatorio Fleni, uno de los más importantes del mundo en materia de afecciones cerebrales.

En tanto, la aprobación en Argentina de la ley de Muerte Digna en caso terminales o irreversibles, colocó inesperadamente en el centro de la escena la situación del artista.

Aunque la ley fue impulsada por los padres de Camila Herbón, una niña de 2 años que se encuentra en estado vegetativo desde que nació, muchos ojos se posaron sobre el Clan Cerati que encabeza su madre Lilian Clark, pero también integrado por los hijos adolescentes del músico Lisa y Benito.

Entre el 15 y el 16 de mayo de 2010 Cerati sufrió, primero, una isquemia cerebral y, luego, un ACV en Caracas, Venezuela, donde estaba en gira de presentación de su disco «Fuerza Natural».

Desde aquel momento, Cerati se encuentra sumido en un profundo coma del que nunca despertó y por el cual fue tratado primero en una clínica venezolana, luego en el Fleni de Buenos Aires y ahora en el sanatorio Alcla, donde permanece internado.

Cuando en estos días los ojos se posaron sobre la figura de su hijo, Lilian Clark afirmó: «Nunca me planteé la alternativa de la muerte digna porque confió en que Gustavo va a salir, así que no lo tengo en mis pensamientos«.

«Gustavo no tiene muerte cerebral, por lo que ni se me pasa por la cabeza. La información técnica la tienen los médicos, que son muy cautos, pero la impresión que yo tengo es que él no va para atrás, él escucha, ya está comprobado, está absolutamente entero, fuerte, no abre los ojos, pero reconoce a quienes estamos a su lado», explicó.

El daño causado por el ACV dejó a Cerati dormido en persistente sueño del que sólo sale para mover sus manos o esbozar una mueca cada vez que alguien le toca alguna canción en la habitación donde está internado.

Y fue Lilian Clark la encargada de contar las reacciones de su hijo cuando el fallecido Luis Alberto Spinetta o Ricardo Mollo y Leo García tocaron algunas canciones acompañados por una guitarra criolla, en la habitación del músico.

Mientras tanto, los hijos del músico, Lisa y Benito, comienzan a asomar, aunque sólo en presentaciones artísticas, como las del chico que tiene un proyecto solista electrónico e integra una banda llamada Enero Será mío, mientras que Lisa acompaña a su madre, Cecilia Amenábar, en las presentaciones que ésta realiza como DJ.

Con mucho respeto se ha evitado consultar a los chicos por su padre y es por eso que la receptora de todas las consultas es Lilian Clark, madre del artista y dueña de una fe inquebrantable.

Aunque la gira de regreso de Soda Stéreo en 2007 ya había puesto en evidencia el alcance gigantesco del talento de Cerati, su ACV lo hizo receptor de una ola de afecto, respeto y amor que puede leerse en las redes sociales, en la Web del músico y cada vez que una canción suya suena en una radio.