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Taringa! firmó un acuerdo con la Cámara del Libro para proteger los derechos de autor

En el día de la propiedad intelectual, el portal de internet que se autodefine como «inteligencia colectiva», firmó un acuerdo con la Cámara Argentina del Libro para cuidar los intereses de los libros protegidos por derechos de autor.

Matías Botbol es una de las tres voces renombradas de Taringa!, la plataforma de Internet que generó una de las redes de usuarios más usada en Argentina y acaba de ser noticia por firmar un acuerdo con la Cámara Argentina del Libro (CAL), en el que ambas se comprometen a cuidar los intereses de las obras “protegidas” bajo derechos de autor.  Ver más notas.

Sin embargo, en su comunidad se comparten enlaces y juegos, entre otros servicios que crecen al compás de las nuevas tecnologías.

Agenda Digital: ¿Es necesario regular el consumo de contenidos con copyright disponibles en Internet?

Matías Botbol: Lo que creo es que falta una ley que regule Internet, no en el sentido de regularla para restringirla, sino como para poner las reglas claras y, así, poder respetar los derechos de todos. Un buen modelo es el que existe en EEUU con el DMCM (Direct Mail Company Marketing) que es un poco la metodología que utilizamos en Taringa!

AD: ¿Los modelos de negocios como iTunes (música) para descargas pagas so una solución para el cobro de regalías?

MB: El problema que existe en Argentina y en Latinoamérica es que no hay una forma organizada, no hay reglas claras de cómo uno se tiene que manejar. Tanto para los sitios web como para los negocios desarrollados con nuevas tecnologías. Es malo para Internet y es malo para las empresas porque no tienen la protección. En ese agujero negro que hay es malo tanto para las empresas que generan contenidos como para los sitios web o las empresas de tecnología, que tienen un modelo de negocio y tienen la incertidumbre de no saber si están haciendo algo bien o mal. Creo que son buenos todos los modelos de negocios que se desarrollen en los cuales se encuentre una forma de evolucionar en cuanto a cómo es el consumo de contenidos. Aunque no creo que sea la solución definitiva. Es un primer paso para poder seguir evolucionando. Con los avances tan rápidos que hay en tecnología iTunes va a tener que seguir evolucionando porque no es la solución para siempre. Pero esta bueno que exista y se busquen alternativas.

AD: Qué es más importante: ¿El derecho de acceso a la cultura o establecer medidas de restricción para descargas?

MB: El caso del cine es un buen ejemplo, el cine de alguna manera fue evolucionando y buscando alguna competencia como, por ejemplo, cuando empezó a existir el DVD o el VHS, que en su momento la gente del cine pensaba que era el fin. Cuando salió el VHS era el fin y de alguna manera sobrevivió y, actualmente, en los cines hoy uno puede tener una experiencia que es única, que es ir a ver una película 3D o el ritual de ir al cine, comprar pochoclos, estar en una súper butaca. Todas esas cosas obligaron a que los cines evolucionen y den una mejor prestación que no sólo tiene que ver con el consumo de películas. Y creo que de alguna manera eso pasa con la música, con los shows y los recitales (en vivo), el modelo de la industria cambió y la no venta de discos esta mucho mas orientada a lo que son los shows, que son experiencias únicas. Creo, o lo que siento yo, es que el escuchar música en la casa va a terminar siendo mas un servicio que uno consume de diferentes alternativas, pago, gratuito… Y después la rentabilidad de eso para los músicos va a seguir estando orientada más hacia los shows y productos del merchandising. Las dos cosas son importantes, el autor o el creador de contenidos. No importa si es un chiquito o si es grande o tenga beneficio de eso. Me parece que está bien porque ayuda a que la cultura en un mercado capitalista, como en el que estamos, haya más contenidos.

AD: ¿Cómo ve la sociedad futura dada la incorporación acelerada de consumos culturales en dispositivos multimedia?

MB: Lo que no me gusta, digamos, es que los intermediarios entre el generador de contenidos y el consumidor sean muchos y eso haga que el generador de contenidos obtenga, en muchos casos, beneficios nulos por haber creado la obra. Yo a Internet lo veo como una solución para esto y como un espacio para poder romper toda esa cadena de intermediarios que hay y buscar una manera más directa entre el creador de contenidos y el consumidor.