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Hollande y Sarkozy se preparan para el ballottage

El presidente francés deberá cortejar a la extrema derecha, que obtuvo casi el 20% de los votos, y al centro. Su rival y ganador de la primera vuelta aparece arriba en los sondeos y tiene el apoyo de la izquierda y los ecologistas

Hollande y Sarkozy se enfrentarán el 6 de mayo en la segunda vuelta, pero la dinámica, de acuerdo a los resultados del domingo, es favorable al socialista.

Según dio a conocer el Ministerio del Interior, tras el recuento de casi todos los votos Hollande alcanzó el 28,63% y el presidente Sarkozy logró el 27,08 por ciento. Pero la estrecha diferencia se estiraría a unos 10 puntos porcentuales en la segunda vuelta, de acuerdo a tres encuestas reveladas en la noche del domingo y realizados luego del cierre de las urnas.

El sondeo realizado por el instituto CSA para medios franceses arroja que Hollande lograría el 56% de los votos, mientras que el actual presidente sólo alcanzaría un apoyo del 44 por ciento. Las otras dos encuestas se mantienen en sintonía. El instituto Ifop da al primero el 54,5% de los sufragios y al actual presidente el 45,5% restante. Y la consultora Ipsos otorgó al socialista el 54% de las intenciones, frente al 46% de su rival.

Hollande recibiría en segunda ronda el apoyo de los seguidores del aspirante del Frente de Izquierda Jean-Luc Mélenchon. Entre un 86% y 91% de esos votantes admitió que se decidirá por el socialista. Y el propio candidato llamó a movilizarse para «derrotar de Sarkozy».

El líder socialista también recibió un espaldarazo de la candidata ecologista Eva Joly, quien pidió explícitamente votar por él, aunque este domingo apenas cosechó el 2% de las adhesiones.

Del otro lado del espectro político, Sarkozy conseguiría numerosos votos de los que apoyaron a la líder del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, quien dio la noticia de la jornada al alzarse con el 18,12% de los votos.

La propia candidata anticipó durante la campaña que no apoyará a ninguno de los dos aspirantes y en su entorno hablan de que todas sus miradas están puestas en las elecciones legislativas de junio. Sin embargo, más de la mitad de sus electores, entre el 52% y el 62%, contestó en los sondeos que se inclinará por el actual mandatario, mientras que entre un 18% y un 27% lo hará por Hollande.

Históricamente, la extrema derecha nunca ha dado consignas de voto en la segunda vuelta de una elección presidencial. Por eso, en su editorial del lunes, el diario Figaro, cercano a Sarkozy, hace un llamamiento directo a los electores de Marine Le Pen, «que pese al éxito de su candidata estarán huérfanos en la segunda vuelta».

Sin embargo, Sarkozy se encuentra ante la disyuntiva de atraer a los electores de Le Pen con un discurso antiinmigrante y conservador, o buscar, a la vez, a los seguidores del centrista François Bayrou, que obtuvo un 9,11 por ciento.

En tanto, la crisis -marcada por la explosión del déficit y la deuda, y un desempleo de 10%- proyectó su sombra sobre la campaña y la hará sobre la segunda vuelta, obligando a los candidatos a abordar la desindustrialización y a reclamar mayor proteccionismo europeo y el retorno al equilibrio de las cuentas.