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Se suicidó la mujer que ahogó a su hijo para vengarse de su marido

La brasileña Adriana Cruz falleció esta mañana en el hospital de Alejandro Korn. Allí agonizó durante varias horas luego de atentar contra su vida en la celda del penal de Melchor Romero. «Se habría ahorcado con una media», indicó el juez, Juan Pablo Masi. El fiscal Leandro Heredia confirmó que con su deceso se cierra la investigación por el asesinato del nene de seis años en la casa del country.

Segundos después de las 4:30 de hoy, lunes, falleció Adriana Cruz por un paro cardiorrespiratorio que sufrió luego de ahorcarse en una celda del penal de Melchor Romero, donde se encontraba detenida por asesinar a uno de sus hijos, de seis años de edad.

Cruz ahogó al menor en la bañera de su casa en el country San Eliseo, ubicado en la localidad bonaerense de San Vicente, y tal como lo confesó luego de ser detenida, el macabro crimen fue para vengarse de su esposo.

El hecho se produjo el pasado 19 de marzo y se conoció luego de que una de las empleadas domésticas de Cruz alertara sobre la situación a la Policía.

Cuando los agentes de seguridad ingresaron al domicilio fueron testigos de la espeluznante escena del crimen: Cruz estaba desmayada junto al cuerpo sin vida de su hijo y con cortes en los brazos, por lo que se presume que intentó suicidarse.

«Lo maté para cagar al padre», reconoció abiertamente Cruz, para luego remarcar que el macabro asesinato lo perpetró por venganza contra su ex pareja Carlos Vázquez.

Las hijas de la pareja relataron diferentes situaciones de violencia, razón por la cual Vázquez decidió radicar una denuncia contra su mujer por maltrato y amenazas, causa que recayó en la UFI 5 de La Plata y no prosperó por motivos que serán investigados.

Tras esta situación, el hombre se llevó a los menores a su domicilio en Capital Federal pero a los diez días los devolvió, una vez que Adriana pidió disculpas y prometió no hacerlo más.

El padre del pequeño dijo al fiscal de la causa que «los conflictos eran constantes» y señaló que Cruz ya había amenazado con matar al pequeño.

«La mujer sabía lo que hacía. Estaba en sus cabales y está imputada», afirmó el fiscal Leandro Heredia, quien llegó a señalar: «Fue una lucha entre David y Goliat, evidentemente, donde ganó Goliat. Un niño de seis años que estaría pesando diecisiete o dieciocho kilos no podría nunca con la fuerza ofensiva de una mujer de cuarenta y dos años».

Las hijas adolescentes de Adriana Cruz y Carlos Vázquez estaban asustadas y luchaban por unir a sus padres, según quedó reflejado en algunas cartas que dedicaron a su padre.

«Los dos son diferentes, Lachu y yo estábamos asustadas, ámense», escribió una de las niñas que estaba desesperada por la situación de inestabilidad que veía en su entorno familiar.