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La difícil misión de fotografiar al helicóptero inglés caído en 1982 en Agua Fresca

Area se hallaba acordonada y fuertemente resguardada por agentes de seguridad, quienes intentaron quitarle la cámara

“¿Dónde están los tripulantes del helicóptero?”, tituló La Prensa Austral en su edición del 21 de mayo de 1982, a raíz del hallazgo de los restos de un helicóptero británico Sea King en el kilómetro 24 Sur, sector de Agua Fresca, en plena guerra de las Malvinas.

El día anterior, tras recibir un llamado a nuestra redacción, un equipo de este medio periodístico se desplazó a las 9 de la mañana hasta el solitario paraje para comprobar la veracidad del hallazgo de este aparato totalmente calcinado y semi oculto. En ese momento, poco se sabía de este aterrizaje ocurrido en la madrugada del 18 de mayo, en medio de fuertes vientos, lluvia y agua nieve.

Nuestro reportero gráfico José Villarroel González recuerda que el acceso al lugar no era fácil, debido a que el sector estaba todo acordonado y resguardado por agentes de seguridad de la Fuerza Aérea de Chile. Ello, a fin de no entorpecer un sumario iniciado por el fiscal de Aviación, comandante Rafael Gaete.

“De ahí me bajé y tomé la foto desde arriba, previendo que me iban a prohibir el paso”, recuerda. En esos momentos, los vestigios del siniestrado aparato eran sepultados con ayuda de una retroexcavadora.

Su instinto no le falló, ya que apenas vieron que había fotografiado la escena, cuatro agentes civiles se le acercaron para señalarle que tenía que entregarle la cámara o bien el rollo fotográfico. Villarroel les respondió que no entregaría nada y aceleró el paso hacia el móvil de prensa mientras era seguido por los agentes. Estos le insistieron en que era un asunto internacional delicado y no se podía mostrar el helicóptero, pero el reportero gráfico se encerró en el jeep Lada Niva de La Prensa Austral, y les dijo: “de aquí no me saca nadie”.

De ahí en adelante tampoco dejaron salir al vehículo. Recién cuando se cumplía una hora un oficial autorizó la salida del equipo de prensa. Villarroel recuerda que sólo le interesaba llegar pronto al diario para poder revelar el rollo y ver cómo había salido la foto. Al final, este testimonio gráfico se alzaría como un acierto de este único fotógrafo presente en el lugar.

Esta noticia se produjo justo en el momento en que las hostilidades entre Argentina y Gran Bretaña atravesaban su momento más álgido. El día antes La Prensa Austral había titulado “Argentinos pronostican una sangrienta invasión” y “Va a ser una carnicería”, en relación a una inminente ocupación británica al archipiélago de las Falkland o Malvinas.