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Polémica por presunto abuso sexual a una menor sacude a la DAIA

El presidente de la entidad judía fue denunciado por un caso de hace unos 30 años. El silencio que se trató de mantener. La intervención del rabino Bergman.

Un escándalo de abuso sexual a una menor de edad, ocurrido hace unos 30 años, amenaza al actual presidente de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), Aldo Donzis, e involucra al rabino Sergio Bergman (legislador porteño por el PRO), quien habría intentado oficiar como “mediador” en la denuncia que se realizó dentro de la entidad judía.

Según reveló el sitio Plaza de Mayo, una mujer (a la que se llamó Angela para preservar su identidad) denunció a Donzis ante la DAIA por presuntos abusos sexuales que recibió de su parte cuando tenía 17 años. La historia, al parecer, no había sido revelada por la joven por temor, porque además tiene vínculos familiares con el propio presidente de la DAIA.

“Fue un 20 de octubre, su suegra había fallecido esa misma noche, y su esposa se fue al velatorio. Como él estaba con un cólico renal, la mujer me pide que duerma con él para que lo cuide. Yo dormía y de repente me despierto con alguien encima, manoseándome, tocándome, besándome”, relató la mujer.

Ángela también contó de otras ocasiones en las que habría sido abusada por Donzis: “Hubo dos veces más, las dos yo estaba con sus hijos en su misma habitación. Y en ese mismo lugar, con los hijos durmiendo él abuso de mí”. Y agregó: “La primera vez yo estaba con la hija, que en ese momento debía tener 7 años, y la otra cuando yo estaba con el hijo que debía tener 9. Indudablemente la impunidad era total porque no tenía ningún reparo. Después nunca más fui a cuidarlos”.

La denunciante es de una conocida familia judía de Lanús, con una participación activa en la vida comunitaria. Y por eso, al parecer, no se animó a contar antes lo sucedido. Las primeras en saberlo fueron sus amigas y después a algunos dirigentes dentro de la vida comunitaria.

Cuando se le preguntó por qué no denunció el caso en la Justicia (tras haber pasado tanto tiempo ya prescribió como delito penal), Angela respondió: “Lo veía como un hombre muy poderoso, tenía miedo, era mi palabra contra la de él”.

La historia de Angela se fue conociendo en el círculo, pero recién la DAIA intervino cuando su caso quiso ser usado para evitar que Donzis ganara la presidencia de la entidad en las elecciones en las que compitió con Agustín Zbar, pero Angela prefirió no intervenir en ese conflicto.

Por esos días de 2009, la mujer recurrió al rabino Bergman por la sugerencia de algunas personas de la comunidad, ya que por entonces él se encontraba al margen de la disputa electoral.

El actual legislador le ofreció llevar su caso a un Beth Din, es decir, un tribunal rabínico que puede fallar en temas relacionados con lo civil (dentro de la comunidad) y con temas de “moral”. Según se supo, es una antigua práctica judía al tiempo que el tribunal debe estar debe ser integrado por tres rabinos o verdaderos conocedores de la Torah y el Talmud.

Según la denuncia de Plaza de Mayo, en este caso el tribunal tuvo algunas características excepcionales, ya que se formó sólo con dos personas, en lugar de tres, al tiempo que sólo uno de ellos es rabino (Bergman). El otro, en cambio, es un importante referente de la comunidad que no es rabino.

Otra de las denuncias es que desde el momento de la denuncia (en noviembre de 2009) hasta hoy no el tribunal no falló ni convocó a un especialista (un psiquiatra) para evaluar a Angela y determinar la posible veracidad de su testimonio.

Pero, además, el sitio revela cómo el rabino Bergman le hizo firmar a Angela un papel en el que se comprometía a no hacer pública su denuncia.

Jorge Lanata entrevistó hoy a Bergman en su programa de radio junto al periodista de Plaza de Mayo, Gaby Levinas, que reveló la historia de Angela. En ella, el rabino negó las acusaciones que se le hacen por no resolver (como parte del tribunal) el caso de la mujer, y dijo que se trató de un tribunal de mediación. Lanata y Levinas casi arrinconaron de preguntas a Bergman