Se cansó de pedir el DT de Boca, Julio César Falcioni, a su 9 preferido, a aquel con el que salió campeón en Banfield, al que sembró pánico en las áreas argentinas jugando para Velez y que fue transferido a la Fiorentina de Italia. Y Santiago Silva, de una manera diferente a la que imaginaba el entrenador con el que tanto dio, le está rindiendo, pero de una manera distinta a la imaginada.
Es que el uruguayo aún no pudo desahogarse y festejar un tanto con la camiseta xeneize, y ya lleva 8 partidos, es decir, 720 minutos, sin hacer un gol. El último grito del 9 uruguayo fue en Italia, donde con la camiseta de la Fiorentina marcó de penal.
El provecho que Boca está sacando de todos modos de Silva, no es menor, ya que el campeón con Banfield está muy bien con la pelota y, de hecho, supo dejar solo a Sánchez Miño para que el juvenil estampe el 2-0 y, también, participar del primero con un lindo taco, que previo a que Pablo Ledesma ponga el 1-0 puso a Riquelme en posición de exigir a Campestrini para que dé el rebote del que vino la apertura del marcador.