Exportadores chilenos pidieron al presidente, Sebastián Piñera, exponer su preocupación por las restricciones a las exportaciones adoptadas por la Argentina durante la visita que realizará a Chile este jueves y viernes la mandataria de ese país, Cristina Kirchner.
A través de una carta, la Asociación de Exportadores de Manufacturas y Servicios (Asexma) solicitó una acción «más enérgica» en las negociaciones que se llevarán a cabo en el marco de la visita de la mandataria, la primera que realiza al exterior tras ser operada de tiroides.
Desde el 1 de febrero, Argentina exige a los importadores presentar una declaración jurada de sus compras en el exterior antes de autorizar la operación, lo cual puede llevar entre tres y 10 días y ocasiona demoras en las operaciones.
«Ciertamente es un tema que nos preocupa, porque es un país amigo. (…) Esperamos poder solucionar todos los temas que ocasionen trabas al comercio exterior chileno», señaló a medios locales este miércoles el ministro de Hacienda (Finanzas), Felipe Larraín.
También hay malestar en Perú
En tanto, este martes el viceministro peruano de Comercio Exterior, Carlos Posada, dijo que su país junto a Chile, México y Colombia, y algunas naciones del Mercosur evalúan demandar a la Argentina ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por las medidas impuestas.
«En nuestro caso, ya estamos evaluando las medidas que vamos a adoptar en el marco de la OMC, sobre todo considerando que tenemos una balanza totalmente deficitaria con Argentina, de 10 a 1, como Chile y Colombia», enfatizó el funcionario.
En 2011, Chile exportó al mercado argentino u$s1.184 millones e importó bienes por 4.755 millones de dólares. Una de las principales preocupaciones de los comerciantes chilenos es la eventual sustitución de exportaciones a largo plazo. «El primer paso derivado de las medidas proteccionistas será la sustitución de importaciones», dijo la declaración.
Según los exportadores chilenos, a las medidas proteccionistas se agrega el temor que sienten los importadores argentinos a entregar información para evitar la detención de los envíos.
«Según nos han informado, los importadores argentinos no quieren dar nombres ni entregar información, por temor a represalias», dijo la entidad.
El gremio destacó también los costos que deben asumir los exportadores nacionales por conceptos de sobreestadía y almacenaje, ya que estima que, de cada tres embarques, dos están siendo paralizados.
Los rubros más afectados corresponden a los insumos industriales para las mineras argentinas, empresas textiles, de plásticos y agroindustriales.