Hugh Laurie podrá volver en unos meses a entonar su nativo acento británico y dedicarse de lleno a su pasión por el blues y por el boxeo. Es que después de ocho temporadas, la cadena Fox anunció oficialmente el final de Dr. House. Los rumores venían creciendo desde hace varios meses, pero una notable caída del rating en los Estados Unidos parece haber sido motivo suficiente para concluir con los diagnósticos del antisocial y brillante médico.
“Para el mes de abril se habrán completado 177 episodios, que son 175 más de los que cualquiera esperaba allá por 2004”, dice el comunicado de prensa firmado por el creador David Shore, la productora Katie Jacobs y el mismo Laurie.
“Los productores siempre imaginaron a House como una criatura enigmática; nunca sería el último en abandonar una fiesta. ¿Por qué no desaparecer antes de que la música se detenga, mientras que aún hay cierta mística en el aire?”, explican en otro párrafo.
Hay que decir que Hugh Laurie, de 52 años, ya venía amagando con dar un cierre a esta etapa. Hace unos meses, cuando comenzaba a promocionar el comienzo de temporada, deslizó la posibilidad de que se tratara de la última.
También habló sobre la cantidad de tiempo en la que ha pasado interpretando a un médico. “Ocho años. Suficiente para transformarme en un verdadero nefrólogo. Pude haberme convertido en la cosa real, y sin embargo, aquí estoy, ocho años después, fingiéndolo. Ahora podría estar aliviando el sufrimiento en vez de hacer caras y gritar”, bromeó en una entrevista para el talk show que conduce Conan O’Brien, con el mismo humor ácido que caracteriza a su personaje.
Dr. House se ubicó entre las 10 principales series dramáticas de televisión en el mundo y se transmitió en 66 países. En Argentina superó en rating a Los Simpson. Además, obtuvo distintos premios Emmy y Globos de Oro, en su mayoría por el trabajo de Laurie, que llegó a cobrar unos 400 mil dólares por capítulo. El último episodio será verá el 21 de mayo y, según prometió el presidente de Fox Entertainment, Kevin Reilly, «no será un final poco ceremonioso”.