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León Gieco cerró el Jesús María 2012

El cantautor santafesino León Gieco cerró la 47ª edición del Festival de Doma y Folklore, que tuvo sus consagraciones. Pasadas las tres de la madrugada sonó la última canción de una noche que resultó una buena muestra de lo que se vivió en estas diez jornadas de color, coraje y algunas cosas más.

CÓRDOBA – Con nuevos campeones, Consagraciones y Revelaciones, el Festival de Doma y Folklore de Jesús María marcó esta madrugada el punto final de su 47ª edición.
Fue León Gieco, pasadas las tres de la madrugada el que le puso la última canción a una noche que resultó una buena muestra de lo que se vivió en estas diez jornadas de color, coraje y algunas cosas más. Es decir, tuvo variedad musical para todos los gustos, jineteadas y otras exhibiciones ecuestres y al final resultó entretenida.
La apertura tuvo la sobredosis de chamamé que sabe dar Amboé. Un buen momento para que Jesús María practique uno de sus deportes favoritos: el sapucai libre.
Más voces en el cierre. Después de tocar una personal versión del Himno Nacional que coronó la ceremonia de premiación de los jinetes distinguidos en esta edición del festival, el armonicista Fabricio Rodríguez mostró que sabe acercarse al folklore con personalidad y respeto -acaso demasiado respeto- y rindió homenaje al gran Hugo Díaz, antes de Deolinda.
La actuación de la cantante riocuartense, dueña de una voz densa y a cargo de un repertorio interesante, resultó uno de los datos salientes de la noche. Decir que hay algo de Mercedes Sosa en esa voz y ese repertorio podría parecer una osadía. Osemos pues, dejando en claro que una buena voz y un repertorio son apenas un buen punto de partida. Enseguida, Facundo Toro celebró 20 años de carrera y demostró que cuando la canción es de raza, su manera de cantar también puede serlo.
Hasta ahí no había sido una noche caliente ni mucho menos, de esas que este en este Festival se suelen interpretar como existosas, pero el anfiteatro cubierto en un 50 por ciento aplaudía y el clima en general era más que agradable.
El final, después de Los del Suquía y de la ceremonia de despedida de la manifestación, con retiro de la Virgen y arrío de la bandera, fue con Gieco y su banda. Apoyado por imágenes que pasaban sobre la gran pantalla del fonde del escenario, Gieco repasó lo que ya le conocemos y estrenó algunas cosas nuevas.
La primera parte, después de rendir homenaje a las mujeres solito con su guitarra, fue sobre la historia reciente del país que impulsó las canciones que cantaba. La segunda se refirió al trabajo De Ushuaia a La Quiaca y en la tercera presentó cuatro temas de su último disco, El desembarco. Siempre ubicuo, punzante y pedagógico, el juglar de Cañada Rosquín se despidió con clásicos, cantando junto a un público fiel, que sabía bien a qué había venido.

Los premios

Los jurados Mario Nieto, Juan de Dios Tulián y Miguel Ángel López consideraron que el premio Consagración debía ser compartido entre el cantor Cololo Macedo y los riojanos de Los Legales, mientras que el Revelación se dividió entre el dúo cordobés La Copla y los salteños de Los Izkierdo de la Cueva. Distinciones hubo para el Trío Jesús María y Valentín Bernárdez, y menciones para Romina González, Emilio Morales, Dúo Talamonte, José Galante, Los dioses del chamamé y Los serenateros de Salta.
Cuarteto. Para esta noche queda la catarsis cuartetera, con La Barra, con Los Caligaris, Banda Express y el Negro Videla.