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Las lluvias alimentan la esperanza de controlar el incendio forestal

Las precipitaciones que comenzaron a caer este mediodía en la zona cordillerana y el pronóstico de un descenso de la temperatura fueron tomados como signos positivos. Las cenizas volcánicas habían complicado el trabajo de los aviones hidrantes

La situación era preocupante, porque los efectos residuales de la actividad del volcán Puyehue habían obligado a interrumpir los vuelos y, como consecuencia, anularon la ayuda que podían prestar los aviones hidrantes para apagar los incendios. Sin embargo, las lluvias llegaron en un momento oportuno y dieron algo de tranquilidad.

Según fuentes oficiales, el fuego destruyó cuatro viviendas y cercó El Hoyo durante las últimas horas del sábado porque se situó a menos de mil metros del casco urbano.

Los sectores que presentaron mayor actividad de fuego en las últimas horas fueron dos, según se informó oficialmente: el de El Desemboque en el cordón Derrumbe, y el de El Pedregoso, sobre la ladera este del cerro Pirque.

Por su parte, permanecen evacuadas 54 personas, en tanto que otros habitantes decidieron abandonar sus casas en forma preventiva. Hasta el momento, cuatro viviendas fueron alcanzadas por el fuego.

Debido a que los aeródromos cercanos permanecen sin operar, el gobernador, Martín Buzzi, recién pudo llegar a la zona luego de un viaje por tierra.

El líder chubutense reconoció hace horas: «Necesitamos que cambien las condiciones climáticas para lograr superar esta grave emergencia». Las lluvias le hicieron un guiño.