Al menos 5.000 hectáreas de bosques resultaron incendiadas en dos provincias de la Patagonia argentina vecinas a Chile, aunque no han causado víctimas, informaron hoy fuentes oficiales.
En las zonas Loncopué y Moquehue, en la provincia de Neuquén, los bomberos y el personal de emergencias combatió el incendio de unas 3.000 hectáreas de bosque nativo, arbustos y pastizales, dijeron los portavoces.
En tanto, el fuego se extendió a unas 2.000 hectáreas en la provincia de Chubut, en la zona de Puerto Patriada, cercana a las localidades turísticas de Epuyén y El Hoyo, donde los bomberos pelean por controlar las llamas.
«A pesar del enorme esfuerzo que realizan los brigadistas para contener las llamas, lo cierto es que el fuego avanza y se estima que está llegando a las dos mil hectáreas», señaló el ministro de Gobierno de Chubut, Javier Touriñan, a la prensa.
El personal «tiene como prioridad la integridad física de los pobladores, lo cual se hizo satisfactoriamente porque hasta ahora no se reportaron víctimas», añadió el funcionario.
Las autoridades de Chubut y Neuquén coincidieron en que la ola de calor y la severa sequía que azotan al país dificultan los trabajos para controlar los incendios.
Este jueves, el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, aseguró que el fuego fue causado de modo intencional, por lo que se busca a los responsables.
La Defensa Civil evacuó a una treintena de pobladores y a decenas de turistas que acampaban en la laguna Los Alerces, frente a un cerro incendiado, que forma parte de la cordillera de Los Andes, hito fronterizo entre Argentina y Chile, país afectado por una oleada de 60 incendios registrados en los últimos días.
La sequía que asuela a la Patagonia contribuyó a propagar los incendios de uno y otro lado de la frontera, comentó a su vez Rodrigo Robeta, director de Protección Forestal de Chubut, en referencia a los siniestros que en estos días arrasaron con decenas de miles de hectáreas de bosques chilenos.