Los rumores empezaron con algunos llamativos faltazos. Primero la suspensión de un show en el Salamanca Rock 2011, en Santiago del Estero. Por esos días se decía que el legendario Luis Alberto Spinetta, de casi 62 años, debía someterse a una operación en un hombro. La misma excusa que se esgrimió para cancelar su presentación en el Julio Cultural de la UNT este año.
Pero las cosas empezaron a complicarse mucho más en octubre, cuando Spinetta fue el gran ausente de la noche en el concierto de regreso de Illya Kuryaki and the Valderramas, la exitosa banda formada por su hijo Dante y por Emmanuel Horvilleur en los años noventa.
Finalmente, lo que desde hace rato se manejaba en voz baja en el ambiente del rock explotó en el diario «Muy»: Spinetta, uno de los más grandes referentes de la música nacional, padece un cáncer avanzado en la zona abdominal que le impide continuar con su carrera.
Reguero de pólvora
Ayer «Muy» tituló: «El ’Flaco’ Spinetta está muy grave». Rápidamente la información comenzó a circular por todos los medios, y se convirtió en uno de los temas más comentados en Twitter. Más tarde, el dato fue confirmado al diario «La Nación» por allegados al músico.
Hasta el cierre de esta edición, ningún familiar del autor de grandes canciones como «Barro tal vez», «Seguir viviendo sin tu amor» y «Muchacha (ojos de papel)» había confirmado públicamente la noticia, que se esparce a toda velocidad.
La decisión de Spinetta y de los suyos es -al parecer- mantener un férreo hermetismo respecto del estado de salud y del tratamiento al que está sometiéndose el cantante.
Para la eternidad
Spinetta nació el 23 de enero de 1950 en Buenos Aires. Influenciado por escritores, poetas, artistas y pensadores como Rimbaud, Vincent Van Gogh, Carl Jung, Sigmund Freud, Friedrich Nietzsche, Foucault y Antonin Artaud editó gran cantidad de discos con las diferentes y emblemáticas bandas que integró, como Almendra, Pescado Rabioso e Invisible. Además, desarrolló una destacada carrera como solista, que lo llevó a ser reconocido internacionalmente.
Es considerado uno de los padres del rock argentino junto con Litto Nebbia, Javier Martínez, Moris, Pappo, y Tanguito entre otros. El 21 de julio de 2009 fue premiado con el Gardel de Oro por la Cámara de Productores Fonográficos (Capif) por su disco «Un mañana». También se llevó los galardones a Mejor Álbum Artista de Rock, Mejor Diseño de Portada, Mejor Video Clip, Canción del Año y Álbum del Año.
El 4 de diciembre de 2009 encabezó un show histórico en el estadio de Vélez, «Spinetta y sus Bandas Eternas», un recital de cinco horas y media de duración, por el cual desfilaron 31 músicos invitados para las 50 canciones de todo su repertorio. A fines de 2010 el material fue editado en un box set de 3 DVDs, 3CDs y 2 libros.