El juez federal Daniel Rafecas dispuso el procesamiento del almirante Jorge Godoy por el presunto seguimiento que se realizó desde dicha fuerza a militantes y agrupaciones entre 2003 y 2006.
Godoy y quien era el subjefe de la Armada en aquel entonces, Benito Rótolo, se encuentran procesados en la investigación por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público en la causa que investiga el «espionaje interno» realizado a «dirigentes sociales y políticos y que apuntaban también al seguimiento de actividades de organismos de derechos humanos», detalla el Centro de Información Judicial.
Rafecas ordenó además que se sortee un juez federal para que inicie una investigación penal por la desaparición de «partes de información» y pruebas documentales que estaban alojadas en la dependencias de la Marina y no pudieron ser encontradas durante los allanamientos.
«El magistrado federal tuvo por corroborado que el Almirante Godoy y el Vicealmirante Rótolo controlaban el aparato de inteligencia de la Armada Argentina y tenían conocimiento de que desde allí se llevaban a cabo, en forma sistemática y permanente, incluso desde antes de asumir ambos el comando de la fuerza, prácticas de ‘inteligencia interna’ prohibidas por las leyes de Seguridad Interior, de Inteligencia Nacional y de Defensa Nacional, prácticas ilegales que, en los hechos, omitieron desactivar», consigna el parte de información.
La causa, a cargo del Juzgado Federal 3, comenzó a partir de una denuncia del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) ante el Juzgado Federal de Rawson por las actividades de inteligencia que la base Almirante Zar de esa fuerza realizaba para seguir a los actos de conmemoración de la «Masacre de Trelew» y el 24 de marzo de 1976.
Por aquellos hechos fueron procesados los responsables de aquella base y sus superiores jerárquicos. Luego el CELS amplió la denuncia, por lo que Rafecas comenzó la investigación contra las máximas autoridades de la Armada Argentina en dichos sucesos.