La sonde «Phobos-Grunt» debía llegar a una de las lunas de Marte.
Publicado en

La sonda espacial rusa caerá a la Tierra en enero

La «Phobos-Grunt» fracasó en su misión de llegar a una de las lunas de Marte. Estiman que los restos que caerán en la Tierra tendrán un peso de hasta 200 kilos. Sólo a último momento podrá predecirse el sitio del impacto.

La sonde "Phobos-Grunt" debía llegar a una de las lunas de Marte.

La sonda espacial rusa que fracasó en su misión de llegar a una de las lunas de Marte se detuvo en la órbita terrestre y caerá a la Tierra en enero.

Según anunció la agencia espacial de Rusia, Roscosmos, tras su lanzamiento el 9 de noviembre, la sonda Phobos-Grunt se quedó varada en el espacio y caerá a nuestro planeta entre el 6 y el 19 de enero.

Pese a que sólo se podrá calcular el área aproximada donde aterrizarán los fragmentos de la nave un par de días antes del impacto, ya hay grupos de científicos y aficionados que están tratando de determinar exactamente dónde y cómo caerán.

Pero los expertos apuntan que, como más del 70% de la superficie terrestre está cubierta de agua, hay muchas probabilidades de que los fragmentos que sobrevivan a la brusca entrada a la atmósfera terrestre acaben en el océano.

Las autoridades espaciales rusas estiman que los restos de la sonda que caerán en la Tierra tendrán un peso total de hasta 200 kilos, como informa el especialista en Ciencia de la BBC, Jonathan Amos.

Roscosmos aseguró que el combustible tóxico de la nave se quemará cuando ésta ingrese a la atmósfera, pero habrá unas 20 ó 30 piezas de la sonda no tripulada que llegarán a la Tierra.

El mes pasado, Rusia admitió el fracaso de su misión espacial a la luna de Marte. Entonces, la agencia espacial dio por perdida la estación interplanetaria debido a un fallo todavía no especificado que la dejó a la deriva en la órbita terrestre.

La Fobos-Grunt tenía debía cumplir una misión de 34 meses con destino a Fobos, una de las lunas de Marte. Una vez allí, tenía que descender en su superficie y regresar a la Tierra con muestras de su suelo.

Amos explicó que la misión podría haber ofrecido «nuevos y fascinantes» conocimientos sobre el origen de este satélite natural de Marte, de 27 kilómetros de ancho, y el planeta en torno al que orbita.

Pero el fracaso de la sonda, deja ahora en «un limbo todo el programa ruso de exploración planetaria», como le dijo a la BBC el especialista en temas espaciales Anatoly Zak, editor del sitio RussianSpaceWeb.com.

La sonda Phobos-Grunt transportaba el satélite Yinghuo-1, de China, país que se unió a los esfuerzos internacionales por explorar el Planeta Rojo.

Entretanto, la Nasa estadounidense lanzó en noviembre pasado Curiosity, su misión más ambiciosa a la superficie de Marte.

Pese a que el lanzamiento se produjo con dos años de retraso, el robot de exploración salió con éxito en un cohete Atlas V, que despegó de la base de cabo Cañaveral en Florida.

El aterrizaje en Marte será la fase más delicada de esa misión, la cual investigará si hubo vida en ese planeta, explorará su clima y geología y acopiará datos para una futura misión tripulada.

Sobre ese último tema, el excosmonauta Talgat Musabayev, presidente de la Agencia Nacional Espacial de Kazajistán -país que acoge el Cosmódromo de Baikonur, arrendado a Rusia- dijo este viernes que sólo sería posible «con un esfuerzo internacional conjunto».

En declaraciones recogidas por la agencia de noticias EFE, Musabayev aseveró: «Un intento individual por parte de las grandes potencias espaciales como Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea o China, sería muy difícil de llevar a cabo por su elevado costo».

En sus palabras, «el viaje a Marte debe ser la obra de toda la humanidad».