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Cristina defendió el modelo, lloró por Kirchner y no habló de Moyano

La Presidenta encabezó la inauguración de una automotriz. Se quebró al recordar a su fallecido esposo. No hizo mención a su polémica con el líder de la CGT.

La presidenta Cristina Fernández defendió hoy el modelo de gobierno que inició su esposo y antecesor, el extinto Néstor Kirchner, de quien remarcó que «no escribió un libro, pero escribió una parte de la historia de esta Argentina», y no hizo alusión al jefe de la CGT, Hugo Moyano, que casi al mismo tiempo formuló durísimas críticas (ver Moyano retrucó a Cristina).

«¿Quién, en el año 2003, imaginaba este país en todos sus aspectos, en derechos humanos, en desarrollo», planteó la jefa de Estado y celebró que hayan sido hallados los restos de Guillermo Vargas Aignasse, senador provincial justicialista desaparecido en la última dictadura militar.

Vargas Aignasse. Sobre ello, recordó la jefa de Estado que el ex represor y gobernador tucumano, fallecido recientemente, Antonio Bussi, «acusó» a Vargas Aignasse durante el juicio al que fue sometido «que lo habían matado sus propios compañeros por buchón» pero «hoy se demuestra que el papá de Gerónimo (actual diputado provincial) lo desaparecieron y lo tiraron vivo como a tantos otros».

Sus familiares, enfatizó la mandataria, «van a poder completar el duelo, van a tener un lugar para ir a poner una flor», durante su discurso de apenas 18 minutos en la planta automotriz de la empresa Toyota, en la localidad bonaerense de Zárate.

La mandataria comenzó su discurso casi al mismo tiempo que terminó el de Moyano en la cancha de Huracán, por el Día el Camionero, en el que el líder cegetista, además de anunciar su renuncia al PJ en la provincia y en el plano nacional, lanzó duras advertencias al Gobierno.

En compañía del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y de la ministra de Industria, Débora Giorgi, la jefa de Estado dijo a los empleados autopartistas sentirse «muy orgullosa» por los logros del gobierno kirchnerista, pero admitió que se siente «muy comprometida» por lo que les «falta por hacer».

«No se nos puede escapar que hay también otros argentinos a los que tenemos que llegar con verdaderos programas sociales, no con programas asistencialistas y clientelares», advirtió la mandataria.

En ese sentido, dijo que sueña «con el día en que todas las asignaciones universales que hoy pagamos se conviertan en asignaciones familiares, porque así tendremos el régimen de pleno empleo».

Kirchner. La Presidenta, quien plantó una flor de ceibo en el predio de la empresa, recordó que lo mismo hizo Néstor Kirchner en febrero de 2005.

«Dicen que hay que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Bueno, él plantó un árbol, tuvo dos hijos, y no escribió un libro, pero escribió una parte de la historia argentina», dijo emocionada la mandataria.

Al destacar la ampliación de la planta de producción de Toyota, sentenció que «tienen mucha razón en estar contentos los trabajadores automotrices porque en estos ocho años y medio hemos casi triplicado la cantidad de trabajadores del sector, que es un sector altamente calificado, además».

Cristina Fernández sostuvo que «este proyecto nacional, popular y democrático generó más de 5 millones de puestos de trabajo en un país en el que uno de cada 4 argentinos no tenía trabajo» y que actualmente «es el país de latinoamérica que fabrica más autos para el mercado interno» lo que «revela el crecimiento del mercado interno y el crecimiento de un país».

Ante ello, pidió «ejercitar entre todos los argentinos esa solidaridad para llegar a los que todavía falta, a los que necesitan» e instó a «no desviarse del camino».

La mandataria también afirmó que «cuando crecen los números es porque crece el poder adquisitivo» y planteó: «¿Quién en 2003 imaginaba este país?».