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Alemania y Francia quieren un tratado para imponer disciplina fiscal en UE

Lo informó el presidente galo, Nicolas Sarkozy, tras reunirse en París con la canciller germana, Angela Merkel. Dijo que prefiere que lo suscriban los 27 miembros de la eurozona, pero también estaría dispuesto a que lo firmen sólo 17 países.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, propondrán la creación de un nuevo tratado de la Unión Europea (UE) para imponer disciplina fiscal a los miembros de la eurozona, señaló Sarkozy en una rueda de prensa conjunta ofrecida en París.

El presidente francés señaló que prefiere un tratado de los 27 miembros, pero alegó que también está dispuesto a que lo firmen los 17 de la eurozona más «todos los países que quieran unirse a nosotros».

Además, los mandatarios anunciaron que presentarán al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, su plan para enfrentar la crisis de deuda en la eurozona, de cara a la cumbre de la UE del viernes en Bruselas.

Según la agencia de noticias DPA, Sarkozy y Merkel mantuvieron un encuentro en la capital francesa y anunciaron que el miércoles enviarán a Van Rompuy la carta que incluye el plan que Alemania y Francia tienen para la eurozona.

Berlín y París aspiran a que se sancione automáticamente a los países que incumplan los objetivos de deuda, aunque ese castigo debe ser aprobado por una mayoría cualificada.

Sin embargo, se aclaró que no se daría al Tribunal de Justicia Europeo la competencia de impugnar cualquier presupuesto nacional.

Ambos mandatarios remarcaron el interés en que «lo que ha sucedido hasta ahora no puede repetirse», en referencia a la crisis de deuda que enfrenta la región.

Además, Sarkozy señaló que ni él ni Merkel desean la creación de eurobonos o emisión de deuda conjunta de los miembros del euro.

En tanto, agregó que Alemania y Francia quieren adelantar el Fondo Europeo para la Estabilización Financiera a 2012, que estaba previsto que iniciara su actividad a mediados de 2012.

Merkel señaló que su paquete de propuestas muestra que están “absolutamente decididos» a estabilizar el euro y reformar la competitividad de la eurozona que sufre, entre otras cosas, de un alto desempleo juvenil.