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El oscuro récord de Benjamín Menéndez

Por séptima vez, fue condenado a prisión perpetua en Salta, al ser encontrado culpable de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.

Tras recibir su séptima condena a prisión perpetua en Salta, el represor Luciano Benjamín «Cachorro» Menéndez batió el récord de penas por crímines de lesa humanidad durante la dictadura.

En efecto, el comandante del Tercer Cuerpo de Ejército durante la última dictadura militar, de 84 años, fue condenado ayer en Salta por la llamada «Matanza de Palomitas», en julio de 1976 en una resolución del juez federal Julio Bavio.

Con esta pena, alcanzó el récord, ya que se sumó a otras seis condenas a perpetua en su haber por crímenes perpetrados durante el terrorismo de Estado de la dictadura, más una decena de procesamientos, informó DyN.

Sin embargo, ex general de división goza del beneficio de cumplir las condenas en su chalé de la ciudad de Córdoba, ubicado en la calle Ilolay 3269, del barrio Bajo Palermo, donde vive junto a su esposa.

En la «Matanza de Palomitas», por la que fue condenado ayer, fueron fusilados 11 prisioneros políticos de la dictadura que habían sido arrancados de la cárcel y terminaron trasladados al paraje homónimo, ubicado en las cercanías de la capital salteña.

Por ese crimen también fueron condenados los ex militares Joaquín Guil, a reclusión perpetua -a cumplir en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal-, y Juan Carlos Alzugaray, a 20 años de encierro.

Además de las siete condenas, Menéndez arrastra varios procesamientos, por ejemplo por el asesinato en 1976 del obispo de La Rioja, Enrique Angelelli, y juicios orales, como el que se realiza en San Juan por la detención y tortura de más de 30 personas, entre ellas el gobernador José Luis Gioja.

Pero ahora mismo no está siendo enjuiciado porque, según el perito forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Cristian Rando, no se encuentra en condiciones físicas de afrontar más procesos. El médico revisó en octubre pasado al ex gobernador de facto de Córdoba en esa ciudad y comprobó que padece de «una cardiopatía coronaria» a raíz de un «infarto agudo de miocardio», «arritmia cardíaca» y «patología pulmonar».

Por todo ello el profesional concluyó que «el encartado no se encuentra en condiciones físicas apropiadas para confrontar las instancias de un proceso judicial en ninguna de sus modalidades, presencial o por teleconferencia».

Menéndez fue designado comandante del Tercer Cuerpo de Ejército en 1975 por el Gobierno de la presidenta María Estela «Isabel» Martínez de Perón y siguió en el cargo a partir de la dictadura de las juntas militares (desde 1976), en la que encabezó el ala más dura del régimen.

En Córdoba comandó el centro de torturas y exterminio «La Perla», que funcionó en el Tercer Cuerpo de Ejército y por donde se calcula que pasaron unos 2.000 prisioneros. Y desde allí ejecutó la represión ilegal en diez provincias del norte del país.