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Detectan alcalinidad mayor a la permitida en la pastera Botnia

Es el primer resultado del monitoreo ambiental binacional que da fuera de los parámetros permitidos; la Argentina bloquea la divulgación de los análisis

Las autoridades ambientales del Uruguay hallaron en el último monitoreo a la planta de celulosa UPM (ex Botnia) un nivel de alcalinidad mayor al permitido en una pileta de tratamiento interno, por lo que advirtieron a la compañía que habrá una sanción (multa) y a la vez ordenaron que se adopten medidas para que el episodio no vuelva a repetirse, según dijeron a LA NACIÓN fuentes del gobierno de José Mujica y de la propia empresa.

El resultado negativo se dio en el último monitoreo ambiental, realizado el 28 de noviembre, que además fue el sexto realizado en forma conjunta con la delegación argentina por el acuerdo de controles ambientales binacionales.

Uruguay decidió comunicar el resultado cuando sus técnicos llegaron a ese dato, sin esperar el informe de Canadá que se realiza con las muestras del monitoreo binacional.

Hasta ahora, la delegación de Argentina bloqueó la difusión de los resultados de los cinco controles ambientales conjuntos, que indicaban que todos los datos estaban dentro de los parámetros permitidos. En el gobierno uruguayo consideran que este dato negativo podrá determinar que los técnicos argentinos acepten comunicar el resultado de los exámenes enviados a Canadá.

El titular de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks, dijo que ya se hizo la observación a la empresa finlandesa porque el resultado dio un nivel de alcalinidad mayor al permitido en una pileta.

El indicador que mide el grado de acidez o alcalinidad en el agua, el PH, dio 10,7, cuando el máximo permitido es 9, informó Rucks.

Ese resultado se dio en una pileta a la que se deriva agua de lluvia, la que arrastró cal, según explicaron fuentes vinculadas al monitoreo.

El gobierno prepara una sanción que tiene un máximo de 542.000 pesos uruguayos, equivalente a unos 27 mil dólares, por entender que se infringió una norma, aunque los técnicos relativizan el impacto.

UPM (la heredera de Botnia) comunicó a LA NACIÓN que el registro observado fue detectado «en uno de los embalses de agua de lluvia» y que eso es «debido a operaciones que no están directamente relacionadas al proceso industrial».

La empresa precisó que «el vertido en cuestión no genera ningún impacto negativo en el medio ambiente» y comunicó queya tomaron «las acciones correctivas en conocimiento de la Dirección Nacional de Medio Ambiente».