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El Gobierno estudia la pesificación como último recurso contra la fuga

Segun Perfil, fuentes oficiales confirmaron que es una de las opciones que tiene la Presidenta en su mesa de decisiones. No será compulsiva. Incentivos al ahorro en pesos. La batalla cultural.

A dos semanas de iniciada la fuerte salida de depósitos en dólares del sistema financiero por los nuevos controles de la AFIP, que ya se consumió US$ 1.500 millones o el 10% de los ahorros en esa moneda, fuentes del Gobierno admitieron a PERFIL que entre los diversos planes que el oficialismo estudia para evitar la sangría del billete verde se encontraría la pesificación de los depósitos, aunque no sería en forma compulsiva sino en el marco de una “ofensiva cultural” en contra de la moneda nortemericana, que incluiría fuertes incentivos al ahorro en pesos.

Una alta fuente política de la Casa Rosada confirmó que la idea, que juzgó “extrema”, es una de las tantas que se encuentran siendo debatidas en el marco de una mesa de trabajo lanzada por la misma Cristina Kirchner. Allí debaten “todas las alternativas posibles” el vicepresidente electo, Amado Boudou; la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont; el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Además de verse envueltos en una interna política por la sucesión de Boudou en Economía, los funcionarios ponían en debate hasta las ultimas elecciones ideas para evitar la compra masiva de dólares –lo que derivó en los nuevos controles de la AFIP–, pero ahora la “urgencia” es frenar el “goteo” de dólares, que para algunos ya se convirtió en una “sangría”.

En los diez días hábiles que  siguieron a la medida de la AFIP, las personas y empresas retiraron de los bancos US$ 1.500 millones, según estimaciones privadas, es decir el 10% de los depósitos en esa moneda. El Central confirmó que fueron US$ 650 en sólo los primeros cinco días.

Boudou garantizó a los bancos que “tendrán todo el efectivo necesario” y el Banco Central para ello flexibilizó en la noche del viernes el acceso a los dólares que el sistema tiene depositados como reservas. El problema es que de los US$ 13.500 millones que, se estima, tenían el viernes los bancos en su poder, cerca de US$ 10 mil millones están prestados, en especial, a exportadores.

Como US$ 2.800 permanecen como encaje en el Central, sólo US$ 800 millones estaría en poder de los bancos, casi lo mismo que la gente habría retirado en la semana. Por eso es de esperarse que se sigan flexibilizando los requerimientos de efectivo mínimo en la semana por venir.

Ante este escenario, la fuente oficial reconoció a PERFIL que entre uno de los planes que se analizan estaría la pesificación de los depósitos en dólares, aunque no se haría en forma compulsiva. El programa en estudio, que sólo se aplicaría en caso de que fallen al menos otros dos planes previos también en estudio y el emprolijamiento de las medidas tomadas hasta el momento, tendría dos variables.

La primera de ellas obligaría a quienes quieran sacar sus dólares de los bancos a aceptar a cambio pesos a la cotización oficial del día. Es decir que estarían obligados a vender sus dólares en el momento de retirar el depósito. Sin embargo, el ahorrista podría volver a comprarlos en el mercado legal, siempre y cuando supere los controles de la AFIP. O bien hacerlo en el mercado informal, cuyo valor era el viernes 18% más caro que el legal, $ 5,1 por unidad.

La segunda alternativa sería más extrema y obligaría en forma directa e indirecta a pesificar los dólares depositados. En este caso, según la fuente, quien aclaró para evitar el pánico que no se proyecta una aplicación en las actuales condiciones, al igual que la primera medida, la gente debería vender sus dólares al banco en caso de querer retirarlos. Pero además, los ahorristas serían instados a cambiar sus dólares a pesos sin sacarlos del sistema y mantenerlos “como mínimo entre 45 y 60 días” en plazos fijos en moneda local con tasas muy preferenciales, que, en parte, serían financiadas con fondos públicos.

En este caso, abundó la fuente, los dólares se convertirían en pesos a una cotización preferencial, lo que sumado a las tasas atractivas por encima del mercado formarían un cóctel ventajoso para los inversores.

El plan fue reconocido en medio de la interna política por la sucesión de Boudou, que si bien no sale a la luz en la esfera pública generó en las últimas semanas operaciones cruzadas, alguna de las cuales fogonearon los rumores de pesificación que motivaron los retiros de los bancos. Si bien la fuente no aclaró la autoría del plan, tan solo uno entre la decena de otros planes pensados por la mesa convocada por Cristina Kirchner, fuentes políticas intentaron señalar a Marcó del Pont y a Moreno como los mentores. Justamente, tal como informó PERFIL la semana pasada, Moreno es casi el único funcionario que no tiene ahorros en dólares, mientras que Marcó del Pont sólo tiene dolarizado un pequeño porcentaje de sus activos. También está en línea con los rumores lanzados desde el Palacio de Hacienda que demonizan aún más a Moreno ante los empresarios cercanos a Boudou.

Los proyectos que se arriman a la Presidenta se enmarcan en una “embestida cultural” que pretende dar el oficialismo contra el dólar. El kirchnerismo quiere terminar con la “adicción” de la sociedad por el billete verde, que en algún sentido termina provocando daños al mismo país, según el pensamiento oficial. Con esa visión, se intentó erradicar el dólar en las operaciones de comercio exterior con Brasil y se aprobaron los nuevos límites de la AFIP hace dos semanas.