El rumor comenzó a circular esta semana, y las piezas del rompecabezas –la compra de alianzas, extraños movimientos en la granja que él posee en Sussex, un anuncio hecho por la novia– no hicieron más que unirse para alimentar la especulación.
Sir Paul McCartney va a contraer matrimonio por tercera vez. Así lo informó ayer el Consejo de Westminister, que confirmó que el ex The Beatles presentó una solicitud de casamiento en el registro civil de Marylebone, Londres, el miércoles pasado. De ese modo, en las próximas dos semanas, el músico estaría en condiciones de convertirse en esposo de la multimillonaria neoyorkina Nancy Shevell.
La elegida. El inicio del romance tiene su anécdota: él estaba recién divorciado de Heather Mills y su buena amiga, la periodista estadounidense Barbara Walters, comenzó a organizar fiestas para levantarle el ánimo. Pero en realidad, su verdadera intención era que él se reencontrara con su prima segunda, que también venía de separarse y estaba en busca de un nuevo amor. Esa mujer era Nancy.
Meses más tarde, en abril de 2008, la pareja fue fotografiada mientras se besaba durante un paseo playero en los Hamptons. El romance, para entonces, ya era un hecho.
Nacida en Nueva York, en el seno de una acaudalada familia dedicada a la industria del transporte, esta mujer de 51 años está lista para convertirse en la tercera “señora McCartney”. Así lo hizo saber en mayo pasado.
“Es verdad, pero es todo lo que voy a decir. Muchas gracias”, confió, con un anillo de compromiso de 650 mil dólares en su mano izquierda. Más tarde, hizo saber que la boda se realizaría “después del Día del Trabajo”, que en Estados Unidos se celebra el primer lunes de septiembre.
Durante 23 años, Shevell portó con orgullo el apellido de su esposo, el abogado devenido en político Bruce Blakeman. Sin embargo, ella nunca tuvo la intención de ser “la mujer de” y por eso desde muy joven comenzó a formarse para tomar las riendas de la compañía familiar, la New England Motor Freight Inc. Actualmente, se desempeña como miembro de la Autoridad de Transportes Metropolitanos de la Ciudad de Nueva York.
Rumbo al altar. Según cuentan, Shevell y su marido supieron ser buenos amigos de Paul McCartney y su primera esposa, Linda Estman, y el acercamiento entre las mujeres se hizo mucho más profundo cuando a ambas se les diagnosticó cáncer de seno casi al mismo tiempo. Pero a diferencia de Linda, Nancy consiguió librar la batalla contra la enfermedad.
Esa antigua relación, aparentemente, la ayudó ahora a “sumar puntos” con los hijos de McCartney, los mismos que vivieron con tanto recelo su malogrado romance con la ex modelo Heather Mills.
Pero con Shevell, todo parece distinto. Así, la pareja dio el presente este martes en la fiesta que Stella McCartney ofreció en Londres para celebrar sus 40 años; quienes conocen a la diseñadora aseguran que se encuentra “muy emocionada” por ver a su padre tan feliz.
Los rumores de boda comenzaron a circular esta semana, tras saberse que la pareja había pasado por la joyería Neil Lane de Los Angeles para elegir anillos y que algunos “movimiento extraños” fueron detectado en la granja que el músico posee en Sussex, Inglaterra. Según se supo, Paul y Nancy estuvieron de acuerdo en realizar una ceremonia tan secreta como íntima allí, apenas rodeados de amigos y familiares.
El Consejo de Westminister confirmó ayer que la pareja presentó un pedido para casarse en el ayuntamiento de Marylebone esta semana, exactamente en el mismo lugar en el que Paul contrajo matrimonio con Eastman en 1969.
Se especula con que, finalmente, la pareja podría “dar el sí” este fin de semana.