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Alarmante mortandad de animales por las cenizas

La ingesta de material volcánico está diezmando al ganado en la provincia de Río Negro. La sequía agrava la situación. Denuncian pérdidas de hasta el 50% de los rodeos.

(San Martín de los Andes, setiembre 15 de 2011/diario Río Negro) – Como «alarmante» y muy por encima de lo previsto, fue calificada la mortandad de ganado por ingesta de cenizas volcánicas en el departamento Lácar, en Río Negro, con especial impacto en el área Villarino, donde hay campos que presentan un 50% de pérdida de los rodeos.

Así lo confirmó la ingeniera agrónoma María Contreras, del Parque Nacional Lanín e integrante de los equipos técnicos del comité de emergencia rural, creado aquí frente a los efectos de la erupción del volcán chileno Puyehue-Cordón Caulle.

En diálogo con este diario y la Radio Nacional de esta ciudad, Contreras dijo que en el área Villarino, a unos 35 kilómetros al sur de San Martín de los Andes, se certificó «la muerte de 25 animales en un campo y de 40 en otro, debido a las lesiones provocadas por la acumulación de cenizas en el tracto digestivo».

El caso es que la mortandad afecta a los vacunos en etapa de parición, lo que profundiza la pérdida para los pobladores rurales.

«La situación es alarmante, mucho peor de lo que esperábamos en esa zona, mientras que es de menor impacto en otros parajes como Payla Menuco (a seis kilómetros de San Martín de los Andes), aunque también allí certificamos casos de mortandad».

En Villarino, además, «lo dramático es que los campos no van a recuperarse en el corto plazo, por o que estamos hablando de al menos unos cuatro años para volver a tener animales» en los cuadros de pasturas, dijo la especialista del Parque Nacional Lanín.

Conviene recordar que el departamento Lácar. que se encuentra alcanzado por la Ley Nacional de Emergencia Agropecuaria y su contraparte provincial, tiene censadas unas 500 cabezas de animales distribuidas en distintos campos, cuyos propietarios ingresan en el escalón de las llamadas «economía de subsistencia».

Contreras explicó que «el material de origen volcánico se acumula en los pre-estómagos de las vacas», lo que «produce heridas mecánicas y desprendimiento de la mucosa.

La acumulación es tanta que los animales no la pueden eliminar ni siquiera por medio de la ingesta de fardos. Además, hubo animales que fueron trasladados a la Vega de San Martín de los Andes, donde la presencia de cenizas es muy escasa comparada con la situación en Villarino, pero murieron igual producto de las cenizas que ya tenían en el organismo. La situación es realmente alarmante, en especial en esa zona», dijo la agrónoma del departamento de Conservación y Manejo del Parque Nacional Lanín.