Así lo resolvió hoy el consejo directivo de la CGT en un encuentro que fue encabezado por su titular, Hugo Moyano y del que participó la cúpula de la central obrera.
El titular del gremio de los Judiciales y secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, confirmó que en la CGT se «trató la presentación ante el Poder Ejecutivo sobre salario mínimo vital y móvil, asignaciones familiares y mínimo no imponible».
«Nosotros creemos que (el sueldo mínimo) al menos debe ser de 2.600 pesos a partir del primero de agosto. Espero que los empresarios vengan con balances y no disfrazados de linyeras», disparó Piumato.
En una conferencia de prensa, el titular del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, dijo que, si bien la mayoría de los gremios superan el mínimo salarial, «muchos convenios lo utilizan como un término de referencia».
En el encuentro participaron, además de Moyano, Piumato y Schmid; Omar Plaini (canillitas) y Omar Viviani (taxistas), entre otros.
Disgustado por la decisión del Gobierno de no incluir a sindicalistas en las listas para las elecciones de octubre próximo, Moyano comenzó a elevar la voz y la presión para conseguir una mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores.
El líder camionero enfrenta una dura interna en el seno de la central obrera, lo cual incluso puso en duda su continuidad como titular de la CGT más allá de 2011 y abrió camino a los reclamos por una renovación.
El camionero busca volver a elevar el piso del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, que actualmente se ubica en los 7.998 pesos para los trabajadores casados con dos hijos y en los 5.792 pesos para los solteros.
Ocurre que el Consejo, conformado por el Gobierno, las principales Cámaras empresariales y los sindicatos sesionará en agosto, antes de las elecciones primarias, y en ese marco Moyano intentará presionar para lograr un incremento cercano al 30 por ciento.