De Avellaneda a La Plata, esa fue la mudanza de Miguel Ángel Russo. Apenas pasaron unos días desde que se desvinculó de Racing y hoy fue presentado como el nuevo entrenador de Estudiantes.
«Vuelvo al club que me vio nacer y crecer», arrancó Russo, agradeciéndole el ofrecimiento al presidente Rubén Filipas, quien estuvo junto a él en la conferencia que dieron en el country de City Bell.
«Me enseñaron en este club que todo es con mucho esfuerzo, trabajo y lucha», señaló el flamante DT, y destacó que Estudiantes «es un club que cuando junta fuerzas sé lo que puede producir».
Russo admitió que no imaginó que volver a Estudiantes «iba a ser en este momento», teniendo en cuenta que sus planes eran seguir en Racing, hasta que el presidente de la Academia, Rodolfo Molina, decidió no renovarle el contrato.
“No creí que iba a ser en este momento. Se dio así. Es un lugar que conozco metro a metro, paso a paso. Yo soy un granito de arena en este club. Es especial lo que significa este club. El mayor legado que este club me dio es que me ayudó a hacerme hombre, y eso no se negocia. Estoy eternamente agradecido”, explicó el entrenador.
Con un exitoso pasado en el Pincha, habiendo sido campeón como futbolista y como entrenador, y siendo quien lo llevó de nuevo a Primera División desde el ascenso, Russo se mostró cuidadoso de no mezclar lo afectivo con su gestión profesional.
«El sentimiento va más allá y va a seguir conmigo toda mi vida, pero entramos en una parte profesional que Estudiantes merece y deseo darle de mi», advirtió, y continuó: “Me da mucho orgullo y mucha satisfacción. Ahora resta ponernos a trabajar, lo demás vendrá solo”.
“Profesionalmente me encuentra en un lugar bueno y el momento de Estudiantes también es bueno. Me toca estar y estoy feliz”, finalizó Russo, quien ahora tendrá que evaluar con los dirigentes la llegada de algunos jugadores para reforzar el plantel. Hasta el momento, uno de los candidatos a pegar la vuelta es Marcos Angeleri, quien actualmente no tiene lugar en el Sunderland inglés.