Un puntero político arrepentido desnudó una de las prácticas más oscuras de la política: la compra directa de votos. Es Bienvenido Helguera, que ayer confesó, en una radio de Formosa, que por orden del intendente de la localidad de Ingeniero Juárez, el peronista Cristino Mendoza, compró «cerca de 1000 DNI» a aborígenes de la comunidad wichi para usarlos en favor del jefe comunal en las elecciones legislativas de 2009. «Se iba, se compraban los documentos con la plata que nos daba Cristino, el intendente. A algunos paisanos, que no nos los querían dar, se les daban 100 pesos, a otros 50 pesos, y a los que seguían negándose, se los amenazaba con que se les iba a sacar la colcha, la caja [del plan alimentario] o el agua», reveló Helguera en diáogo con La Nación.
El incidente podría comprometer de manera tangencial al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán (PJ, aliado del gobierno nacional), que lleva 16 años ininterrumpidos en el poder y aspira a un quinto período consecutivo. Esta no es la primera denuncia sobre compra de votos a aborígenes o sectores sociales necesitados en esa provincia, aunque sí es la primera vez que alguien con nombre y apellido confiesa la existencia de esa práctica.
«Mendoza es un soldado de la causa del gobernador, tanto es así que si sigue al frente de la municipalidad es por el respaldo de Insfrán», denunció el senador nacional Luis Naidenoff (UCR-Formosa) al ratificar la denuncia del puntero del PJ.
La confesión de Helguera, conocido como «Pirulo» en Formosa, se produjo después de que la justicia federal lo procesó, junto con Mendoza, por el delito de retención indebida de documentos. En la misma situación se encuentran el hermano del jefe comunal, Francisco Mendoza, y una de sus secretarias, Alicia del Valle Nassif. El puntero político, quien se confesó admirador del gobernador, justificó su confesión en las presiones y el incumplimiento de las promesas realizadas por el intendente.
«Me arrepentí y me cansé de que Cristino Mendoza me amenace», afirmó ayer Helguera en un reportaje concedido a Radio Uno de Formosa, con lo que abrió una caja de Pandora que podría impactar de lleno el esquema que mantiene a Insfrán en el poder y que desnuda la ferocidad de la interna del peronismo de Formosa.
«Me prometió un buen sueldo y no me cumplió», agregó Helguera, y dejó así al descubierto de manera descarnada las razones que lo llevaron a arrepentirse y a confesar la compra de votos. El procedimiento consistía en retirar los documentos de los aborígenes para obligarlos a votar por el hermano de Mendoza el día de las elecciones. «Les poníamos los votos en el documento para que entraran en el cuarto oscuro con el voto que ya llevaban», relató Helguera. Sin medias tintas, el puntero del PJ aseguró que el intendente compró los votos «para que su hermano sea concejal de vuelta» en 2009.
En diálogo con La Nacion, Naidenoff adjudicó el incidente a la interna del PJ que Insfrán domina. «Esto se da porque la puja del peronismo en el interior es tan fuerte por la ley de lemas que el PJ es oficialismo y oposición a la vez», dijo.
Mendoza rechazó todas las acusaciones que hizo Helguera. Pero la confesión del puntero del PJ complicaría al intendente y a los procesados, ya que nunca había admitido su participación en estas prácticas corruptas ante la justicia. Al respecto, Helguera mostró su disposición a declarar e incriminarse ante el juez que instruye la causa.
Sin embargo, el puntero desligó a Insfrán de estas prácticas. «Gildo no necesita de esto para ganar las elecciones», afirmó Helguera.