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La decisión sobre la candidatura de Colazo se sigue demorando

Se excusaron los tres jueces que debían analizar la apelación contra la decisión del juez Fernández. Ahora, el Tribunal Superior debe convocar a por lo menos un juez de primera instancia. El fallo no saldría antes del lunes.

VIGILIA. Colazo y sus seguidores aguardan la decisión de los camaristas.

(Río Grande, mayo 25 de 2011) – A pesar de lo perentorio de los plazos establecidos por la ley Electoral, la definición acerca de la candidatura de Jorge Mario Colazo podría demorar varios días más, trabada en la Cámara de apelaciones.

La oficialización de la candidatura de4 Colazo a Intendente de Río Grande no fue otorgada por el juez electoral subrogante Alejandro Fernández, quien –con escasos y endebles fundamentos- dio curso a las tres impugnaciones presentadas contra el candidato de la lista 100.

Ante el fallo adverso, la defensa de Colazo –en la persona del abogado Luis Ricca- presentó el martes 24 un recurso de Apelación que debe ser tratado por la Sala Civil de la Cámara de Apelaciones que integran los doctores Francisco Justo de la Torre; Josefa Haydee Martín y Ernesto Adrián Löffler. La Cámara tiene sólo tres días para dictaminar, (según la Ley Electoral) pero cumplido ese plazo el tema ni siquiera ha comenzado a ser tratado.

En efecto, ayer las partes fueron informadas de las excusaciones presentadas por dos de los camaristas (Löffler y De la Torre) en tanto la tercera (Josefa Martín) se encuentra gozando de una inexplicada licencia.

Frente al vacío de magistrados, deberían abocarse al caso camaristas de la Sala Penal, que solo cuenta con dos integrantes (Julián Martino debe asumir en las próximas semanas) de los cuales uno, Walter Tavarez Guerrero también se excusó, por lo que el único camarista disponible es Jorge Jofré.

Siguiendo el orden de prelación, el Superior Tribunal citará a la jueza Civil de Primera Instancia Silvia Herráez para acompañar a Jofré y sólo en caso de discrepancia entre ambos se convocaría a un juez más para zanjar la disyuntiva.

Incertidumbre

De tal modo, la decisión se demora ostensiblemente, aun a pesar de la urgencia que imponen los plazos de la ley Electoral.

El dictamen –que sellará la suerte del candidato al menos para esta elección- parece ser una brasa caliente que nadie quiere tomar, al tiempo que ningún analista se anima a aventurar un resultado.

La endeblez de los argumentos del juez Fernández obliga a los camaristas a encontrar argumentos de peso para sostener la inhabilitación (y la consiguiente conculcación de derechos constitucionales del candidato) en un marco de innegables presiones políticas.

Según la defensa de Colazo, resulta insostenible la inhabilitación dictada en 2005 por una Legislatura altamente sospechada de manejar torcidos intereses y sin el soporte de un fallo de instancia penal que justifique la marginación de Colazo respecto de sus derechos políticos.