Publicado en

La corta historia de Víctor Hugo Morales en la Academia Nacional de Periodismo

Renunció hoy por las diferencias ante el bloqueo a Clarín y dijo que pensaban muy distinto «desde la 125». Pero su ingreso no había sido hasta octubre del 2008.

Sábat y Víctor Hugo, el día que ingresaron en la Academia Nacional de Periodismo. En el centro, Bartolomé De Vedia. | Gentileza de diario La Nación

Esta mañana el periodista Víctor Hugo Morales renunció a la Academia Nacional de Periodismo, entidad a la que había llegado el 1 de octubre de 2008. En aquel momento, el uruguayo dijo a La Nación que «es uno de esos reconocimientos que siempre al recibirse nos hacen reflexionar que no los merecemos (…) Me halaga mucho, me hace mucho bien. Tiene que ver con la confiabilidad que mi trabajo genera».

Tras el bloqueo sufrido por Clarín el último domingo la Academia emitió un comunicado de repudio en el que reiteró «su convicción democrática e inscribe en tal contexto un llamado a la sociedad toda para la preservación de la libertad de prensa», a la vez que instó “a todos los sectores de la argentinidad a la defensa de las libertades como un mandato histórico e inmarcesible, siempre vigente». Ante esto, el reconocido periodista decidió dar un paso al costado.

Víctor Hugo señaló hoy que  «pensamos muy distinto en todos los temas y eso se ha visto inmediatamente reflejado a partir de lo que se llamó el episodio de la 125”. Sin embargo, la Academia había aprobado su ingreso junto al dibujante Hermenegildo Sábat en julio de 2008, después del conflicto entre el Gobierno y los sectores agropecuarios, que fue definido por el voto del vicepresidente Julio Cobos en el Senado.

Cuando ingresó a la prestigiosa entidad, en octubre del 2008, La Nación le preguntó al locutor su impresión sobre el periodismo actual. Aquella vez, Morales dijo: «El poder político hoy es muchísmo más agresivo hacia los medios que en los años 90. El acoso es insistente. Esto puede deberse a no negociar con el poder político, o a negociar y a que el poder se sienta traicionado frente a determinadas actitudes de algunos medios. Yo reclamo un amplio margen de libertad para trabajar».