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Fogones mal apagados una situación que preocupa

La cuadrilla de brigadistas dependientes de la Dirección General de Bosques detectó desde diciembre alrededor de 150 fogones mal apagados en distintas zonas de acampe de la provincia, por lo que solicitan “responsabilidad” a los ciudadanos.

(Río Grande, 17 de Enero de 2011)- Desde el pasado mes de diciembre a la fecha, la cuadrilla de brigadistas dependientes de la Dirección General de Bosques detectó alrededor de 150 fogones mal apagados en distintas zonas de acampe de la provincia, por lo que solicitan “responsabilidad” a los ciudadanos a la hora de acampar y recuerdan la importancia de llevar bidones de agua o acampar en cercanías a cursos de agua.

Si bien este periodo del año es más propenso a que ocurran incendios forestales en las zonas de acampe, la Dirección de Bosques a través de los brigadistas de Río Grande y Tolhuin trabajan fuertemente en la difusión de recomendaciones, realizando además recorridas durante los fines de semana en los espacios verdes más elegidos por la población, con el objetivo de prevenir futuros focos de incendio.

Fabián Jaras, director del área, observó que la dificultad principal gira en torno a la “falta de compromiso y responsabilidad de los vecinos para apagar los fogones”, señalando que desde mediados de diciembre a la primera quincena de enero “la patrulla de brigadistas detectó alrededor de 150 fogones mal apagados en la zona rural”.

Tanto los brigadistas de Río Grande como de la Comuna de Tolhuin realizan un “arduo y cotidiano” trabajo para sofocar los fogones mal apagados con la finalidad de prevenir incendios forestales, aunque Jaras recordó que el responsable del cuidado del fogón es el “propio acampante”.

Actualmente, la Dirección de Bosques –que depende de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente- cuenta en esas dos localidades con una cuadrilla de trece brigadistas. No obstante, las autoridades buscan incrementar las especializaciones e incorporar más personal, debido al crecimiento poblacional de los últimos años que implica el deslizamiento de un mayor número de personas al campo.

Por último, el funcionario recordó a los acampantes la importancia de “llevar bidones de agua y respetar las zonas de acampe, ubicándose generalmente próximos a cursos de agua ante diversas eventualidades”.