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Un problema interno de Chile perjudica a los fueguinos

Unas 1.700 personas aguardan desde hace más de un día poder cruzar la barcaza que garantiza a la provincia argentina la conectividad con el resto del territorio. «La situación es de mucha incertidumbre y vulnerabilidad», dijo la gobernadora, Fabiana Ríos.

(Río Grande, 14 de enero de 2011) – Unas 1.700 personas aguardan desde hace más de 24 horas ingresar al país trasandino a través del único paso por tierra que comunica con el continente, bloqueado por una protesta que se realiza en la localidad chilena de Punta Arenas.

Unos 900 automóviles, 150 camiones y 10 ómnibus aguardan en Bahía Azul, en el extremo norte de la isla, poder tormar el transbordador que garantiza a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur la conectividad con el continente.

La gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, consideró que el bloqueo que impide la salida y entrada de personas hacia esa provincia por tierra «nos pone a los fueguinos en una condición de alta vulnerabilidad porque es la única vía de comunicación con el continente».

El corte comenzó hace 72 horas y los asambleístas –que bloquearon el paso a raíz de una disputa con el gobierno chileno por la tarifa de gas- levantaban el corte en forma intermitente para que puedan pasar los vehículos.

Pero la situación se agravó cuando dos mujeres de 19 y 23 años que participaban del piquete fueron atropelladas por un automovilista, por lo que desde ayer a las 17 el paso fue interrumpido en forma total.

Pese a las recomendaciones del gobierno provincial de no viajar a la zona hasta que se solucione el problema, centenares de personas que iniciaban sus vacaciones se trasladaron hasta Bahía Azul, un lugar en donde no existen refugios ni una infraestrucura adecuada para albergar a tanta gente.