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Aníbal Fernández aseguró que los incidentes en Constitución fueron «apadrinados»

El jefe de Gabinete dijo que «punteros políticos» impulsaron las protestas cuando el diálogo por el corte de vías «estaba encaminado». Y culpó a «dirigentes irresponsables que buscan perjudicar al Gobierno». También acusó a la prensa de «incentivar» los enfrentamientos.

El jefe de Gabinete Aníbal Fernández aseguró que los incidentes en la estación Constitución -ocurridos el jueves tras siete horas de corte de vías- fueron impulsados por «dirigentes irresponsables que buscan perjudicar al Gobierno». Lo hizo a través de un mensaje grabado horas antes de la Navidad y que fue publicado en su blog.

En un video filmado a las 19 de ayer en su despacho, el funcionario -que perdió el control de la Policía Federal tras la creación del Ministerio de Seguridad- coincidió con la presidenta Cristina Fernández, quien días atrás responsabilizó indirectamente al ex presidente Eduardo Duhalde por las tomas de predios en Villa Soldati y en otras zonas del Gran Buenos Aires.

«Algunos, asumiendo roles mafiosos como en la película El Padrino, han buscado punteros políticos y personajes nefastos que han ido a motivar determinadas acciones y que han significado dolores de cabeza para todos», lanzó el jefe de Gabinete. «Este fin de año no pareciera que termina convulsionado: lo convulsionaron, lo provocaron. Hay un dirigente que dijo: (el conflicto) ‘se desmadró’. No, ‘desmadrar’ es salir de madre y acá lo que hicieron es que se apadrinó, como dijo la Presidenta», dijo.

Aníbal Fernández, además de responsabilizar a Duhalde, incluyó en sus denuncias al Partido Obrero y a medios de comunicación que «destilan veneno» contra el Gobierno nacional. «Intentaron ensuciar el fin de la década, como lo hicieron al principio de la década. Intentaron ensuciar las fiestas porque uno siempre se siente de una manera un poco más impactado por la fiestas en sí mismas, pero no lo han conseguido», aseveró.

En tal sentido, atribuyó el control de la situación a «la sensatez, la seriedad y el respeto con que la Presidenta siempre se ha dirigido hacia los argentinos» y que «se puso de manifiesto en cada una de sus decisiones a la hora de llevar a la práctica componer una Argentina que nos pertenece a todos».

Tras defender el accionar de las fuerzas de seguridad durante los gravísimos incidentes que se produjeron anteayer luego de que el servicio de trenes Roca quedara interrumpido durante horas, el funcionario apuntó también al Partido Obrero, al asegurar que los incidentes en Constitución fueron «incentivados por algunos partidos trotskistas». «No es macartismo, es una definición literal, como ya sucedió otras tantas veces», deslizó el jefe de ministros.

También sostuvo que los disturbios estuvieron «incentivados por muchos medios de comunicación que ustedes conocen de sobra: basta con mirar los canales de noticias o leer los diarios -argumentó- como para ver el veneno que destilan en tal sentido».

«Pasó con (la toma de) el Parque Indoamericano, que lo resolvimos como correspondía, que no puede ser de otra manera que no sea hablando, discutiendo, y lo estamos viendo en el Club Albariño (también de Villa Soldati), donde nos están mostrando una situación de (ocupación de) un terreno de 70 por 80 como si fuera la Segunda Guerra Mundial», alertó.

En su agrio cuestionamiento hacia un sector de la prensa, insistió en que «setecientos millones de veces en el mismo canal de noticias» se está «todo el día hostigando al Gobierno» con imágenes de la toma de terrenos y de los enfrentamientos en Constitución.

Fernández recordó que cuando el reclamo de los trabajadores tercerizados del Roca se estaba encaminando en el Ministerio de Trabajo y la discusión pasaba para el otro día, estalló el conflicto en la estación Constitución a manos de unas «200, 300 personas, cuando mucho», de las «60 mil por hora que traslada el ferrocarril».

Al respecto, dijo estar convencido de que no fueron los pasajeros que a diario toman ese medio de transporte los que incendiaron, saquearon negocios y tiraron piedras a la Policía, que logró encausar la situación con camiones hidrantes y gases lacrimógenos. Al insistir en afirmar que no «hubo represión» para controlar los incidentes, el funcionario subrayó que «nosotros no creemos en esto de la sangre, de los heridos, de los muertos que los mafiosos aspiran a que llevemos a la práctica».

«Creemos con convencimiento que a esta Argentina se la resuelve trabajando, desarrollándola todos los días» a partir del modelo kirchnerista que, dijo, «lo que hace es meter en él a todos los excluidos» de antaño, y auguró un «muy buen» 2011.