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Mafia de los medicamentos: el proveedor de la obra social de Moyano se negó a declarar

Marcos Hendler, dueño de Droguería Urbana, rechazó testificar ante el juez federal Claudio Bonadío por presunto fraude al Estado en el cobro de medicamentos. Alegó que ya había sido indagado por el mismo tema por el juez Oyarbide.

Marcos Hendler, dueño de Droguería Urbana y proveedor de la obra social de Camioneros de Hugo Moyano, se negó hoy a declarar ante el juez federal Claudio Bonadío por presunto fraude al Estado en el cobro de medicamentos.

Fuentes allegadas a Hendler informaron que el empresario se negó a declarar porque alegó que ya fue indagado la semana pasada por el mismo tema por el juez federal Norberto Oyarbide -quien tiene a su cargo el expediente por la «mafia de los medicamentos»-, y en esa línea sostuvo que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo hecho.

«Se presentó un escrito ante Bonadío para que se resuelva el tema del doble juzgamiento, ya que entendemos que está siendo juzgado por dos jueces por el mismo caso», explicó un allegado al empresario.

Hendler presentó hoy en el juzgado de Bonadío -quien también tiene en la mira de su investigación a Moyano- el mismo escrito que la semana pasada llevó al juez Oyarbide y en el que negó haber defraudado al Estado por la venta de medicamentos y de integrar una supuesta asociación ilícita dedicada a la comercialización de fármacos adulterados.

La defensa del imputado alegó que en ambas tienen la misma prueba: tres escuchas en las que una persona de nombre «Marcos» figura hablando con otra de Droguería del Plata sobre presuntas irregularidades con el medicamento MABTHERA.

Hendler es proveedor de medicamentos de alta complejidad de la Obra Social de los Camioneros (Oschoca) y en la causa aparecen, según pericias oficiales, 19 troqueles falsos del remedio ERBITUX para ser cobrados a la Administración de Programas Especiales (APE) y así presuntamente defraudar al Estado. Este caso lo lleva Bonadío.

Por su parte, Oyarbide investiga a Hendler como presunto miembro de una asociación ilícita dedicada a la comercialización de medicamentos adulterados y por la que están procesados y detenidos el secretario general del gremio bancario Juan José Zanola y el dueño de la droguería San Javier, Néstor Lorenzo, entre otros.

Hendler se presentó la semana pasada ante Oyarbide y negó la acusación, para lo cual presentó documentación, remitos y facturas sobre la operatoria de su droguería.

En la causa fue indagado el dirigente Héctor Capaccioli, ex Superintendente de Servicios de Salud (SSS) y ex recaudador de la campaña presidencial de Cristina Kirchner, quien también negó haber defraudado al Estado.

Oyarbide citó a declarar como acusado para el próximo 22 de diciembre a Néstor Vázquez, ex gerente general de la SSS en la gestión de Capaccioli.

Entre Bonadío y Oyarbide surgió tiempo atrás un conflicto en torno a Moyano, ya que el primero se quejó de que su colega le retaceaba información para poder avanzar con su causa sobre el dirigente camionero.

En ese marco llegó a intervenir la Cámara Federal, quien ratificó la continuidad de las pesquisas y recomendó amplia colaboración mutua para que se realice una investigación a fondo.

Además, en la causa de la «mafia de los medicamentos», la semana pasada Oyarbide allanó 42 obras sociales -entre ellas las de camioneros, metalúrgicos, docentes, personal de lotería, de la carne, del turf y prensa- para determinar si están involucradas en irregularidades en la comercialización de remedios.

Fuente: DyN