La gente, como motor de la pasión

Tres categorías argentinas, el TC, el TRV6 y el TC 2000, convocaron a más de 200.000 personas en tres fines de semana con carreras particulares, lo que reafirma el entusiasmo por el automovilismo.


No es novedad que el automovilismo deportivo en la Argentina mueve multitudes. Hace apenas 6 días, el mismo presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), el francés Jean Todt, lo primero que dijo sobre nuestro país fue «la gran pasión que se advierte aquí por las carreras».



Los organizadores del Dakar no ocultan su asombro por el fervor que despierta el paso de las caravanas. No es azaroso.



Aquí hay una tradición que nació con el mismo automovilismo. Y el Turismo Carretera ostenta el privilegio de pertenecer al libro Guinness de los récords por ser, con sus 73 años, la categoría en vigencia más añeja del mundo.



En los últimos tres fines de semana, tres categorías nacionales reunieron a más de 200.000 personas en tres escenarios distintos. Con diversas metodologías, sistemas y perfiles, cada una vivió su fiesta, con características propias.



Este último domingo, el TC, justamente, se dio el gusto de vender, a través de Chubut Deportes, la entidad que «contrató» a la categoría a cambio de 1.700.000 pesos, 36.000 localidades a cifras exorbitantes. Con un costo de 300 pesos los ingresos a boxes, y de 180 la entrada general, recaudó más de 5.000.000 de pesos.



«Estamos muy contentos por el resultado de esta competencia, que demuestra la vigencia del TC y de la pasión que despierta. Gracias a lo que genera el TC queda dinero en los autódromos para que puedan mejorar la infraestructura. Sentimos orgullo y estos números reflejan que transitamos por el buen camino», comentó Oscar Aventin, presidente de la ACTC.



La semana anterior, el autódromo Juan y Oscar Gálvez, de Buenos Aires, explotó con la fecha del Top Race V6. En esta oportunidad las invitaciones al público, por parte de empresas y de diversas promociones, redujeron notablemente el ingreso de dinero por localidad vendida, aunque el negocio giró alrededor de la venta que la categoría le realiza a las distintas empresas que la acompañan.



«Hacía mucho tiempo que no veía el autódromo de Buenos Aires con tanta gente, color y alegría. El automovilismo argentino tuvo una fiesta con la fecha del TRV6 en el Gálvez. Esto le hace muy bien a todo el automovilismo, no sólo al Top Race», comentó Alejandro Urtubey, a cargo de la categoría.



Tres semanas atrás, el TC 2000 desarrolló una de sus carreras especiales, en el circuito callejero de Santa Fe. Además de utilizar un trazado urbano, se efectuó una carrera nocturna. Pablo Peón, presidente del TC 2000, explicó a LA NACION: «En nuestro caso llevamos el automovilismo a la gente, ya que en un callejero metemos la carrera en el corazón de la ciudad.



Y con eso conseguimos interesar al público que no es fanático. Durante las tres jornadas (de viernes a domingo) se contabilizaron 100.000 personas; aunque varias se repitieron, es muy bueno porque se mantiene el interés». Peón habló del resto de las categorías: «El TRV6 efectuó un modelo que el TC 2000 viene practicando, también en Buenos Aires. En el caso del TC, es muy popular y ahora se agregó el sistema de playoffs, que genera mayor expectación aún».



Al margen, hay un punto en común que enaltece al automovilismo argentino: la tranquilidad para ver una carrera. Sus espectáculos se pueden disfrutar en familia y sin violencia. Parece poco, pero allí está una de las razones que sostienen los números que asombran.



* 36.000 fueron las localidades vendidas en Trelew con la llegada del TC el último fin de semana. Se recaudaron más de $ 5.000.000.



* 72.000 espectadores colmaron el autódromo de Buenos Aires con el TRV6, según informó la Policía Federal, el domingo 19.



* 100.000 personas, en los tres días, vieron al TC 2000 en el callejero de Santa Fe, entre el 10 y el 12 de septiembre.




Fuente: Roberto Berasategui – La Nación