En la conferencia de prensa de este lunes Russo se mostró firme y con intenciones de seguir pero si vuelve a perder es probable que dé un paso al costado por decisión propia o por determinación de la dirigencia.
Para este torneo Racing se reforzó con jugadores pedidos por el entrenador, como Giovanni Moreno y Patricio Toranzo y se sumó un arquero (Roberto Fernández).
El sábado en la cancha de Quilmes, luego de la derrota ante Estudiantes, los hinchas de Racing pidieron la renuncia del técnico e insultaron a los jugadores, dejando por ahora en el grito masivo de disconformidad a los dirigentes.
Por eso, una derrota el viernes con Lanús es un hecho que se terminará el ciclo de Russo y si bien los dirigentes todavía no contactaron en forma oficial a ningún entrenador ya hay posibles «planes B».
Los dos principales candidatos son Ramón Cabrero, quien hasta podría ser el manager del club con Juan Barbas como técnico del equipo, y Diego Simeone.
La dirigencia de Racing tuvo hace tiempo contactos con Cabrero, porque fue un hombre de consulta a la hora de armar el plan para las divisiones inferiores.
En tanto, a Simeone en su momento le ofrecieron el cargo -cuando se fue Juan Manuel Llop- y el «Cholo» había dicho que no, pero ahora, a través de allegados, ya dejó claro que aceptaría volver a dirigir al equipo de Avellaneda.
Los dirigentes de Racing, pese a lo que dicen públicamente, no despidieron a Russo por un motivo determinante: el económico, porque el contrato del todavía técnico del equipo de Avellaneda es por demás elevado.
Sin embargo, si Racing pierde el viernes y Russo mantiene la postura de no dar un paso al costado habrá reuniones para tratar de arreglar una salida del técnico.