El fiscal Daniel Curtale constató in situ el estado de varios presos que presentaban lesiones contusas y traumatismos que – según denunciaron – fueron provocados por los policías cuando ya habían sido reducidos y estaban inmovilizados en el suelo.
Al parecer los policías colocaron a los internos boca abajo en el suelo y tras cubrir sus rostros con sábanas y frazadas, comenzaron a golpearlos con los bastones en las piernas y otras partes del cuerpo. Luego comenzaron a arrojarles baldes con agua fría.
Tres médicos constataron las lesiones que presentaban en instancias diferentes. Uno de la policía, otro del hospital y por último el médico del Poder Judicial, en las cuales se certificaron las lesiones contusas y los traumatismos.
El fiscal Curtale y la jueza María Cristina Barrionuevo, que también había estado en la Alcaidía tras los graves incidentes, le tomaron declaración testimonial a 18 presos, quienes relataron los malos tratos a los que fueron sometido de manera innecesaria.
Fuente: Reporte Austral