El Museo de la Ciudad cumple hoy 23 años

Creado en principio como Centro Histórico Documental, el museo encontró su definitiva ubicación en lo que fuera el viejo galpón de la Sociedad Rutal. Fue inaugurado, en coincidencia con el aniversario de la Ciudad, el 11 de julio de 1987.


El 11 de Julio de 1987, el Museo de la Ciudad «Virginia Choquintel» inauguraba su primer local estable. Han pasado 23 años y hoy funciona en Alberdi 555 y está esperando que lo visite. Aquí está su historia sintetizada en recordando a Miguel Vítola el iniciador de esta maravillosa idea durante la gestión del Intendente Esteban Martínez.


Carlos M. Ratier.



HISTORIA DEL MUSEO «Virginia Choquintel»


A partir del Decreto Nº 94, fechado el 30 de agosto de 1984, la Municipalidad de la Ciudad de Río Grande creó el DEPARTAMENTO HISTORICO DOCUMENTAL que funcionó inicialmente en un pequeño recinto del Concejo Deliberante y donde los señores Miguel Vitola a y Ernesto Ipas continuaron la tarea de organizar el archivo fotográfico que habían iniciado tentativamente un año antes. El trabajo continuo y persistente que se fue desarrollando desde entonces, junto al compromiso de innumerables miembros de la comunicad que se sumaron al esfuerzo de preservar el patrimonio cultural de los riograndenses, lo hizo proyectarse en su objetivo específico como una entidad depositaria de la historia ciudadana.


Durante el invierno de 1984 pudieron concretar la primera exposición en el S.U.M. del Hotel Los Yaganes, montada con elementos testimoniales proporcionados por antiguos pobladores, y a esta le siguieron otras mas, incrementadas en su contenido y alcances, puesto que se les dio el carácter de itinerantes al exhibirlas también en Ushuaia. Fue entonces cuando comenzó a presentarse material propio, sobre el que se fue construyendo el patrimonio institucional tal como cartografía de los siglos XVI y XVII, literatura antigua sobre Tierra del Fuego, documentación histórica, fotografías, material rural de la etapa fundacional, testimonios de la colonización de la zona rural, filatelia y numismática, entre otras. Hasta que en 1987 se agregó a la propuesta de trabajo, un trabajo audiovisual de elaboración propia, que sintetizaba la evolución de Río Grande.


Tuvo tanto éxito esta actividad cultural y fue tanto el público que participó de la misma, que las autoridades municipales decidieron, en aquel momento, trasladarla en toda su magnitud a un edificio propio sito en Estrada y Lasserre, confiriéndole el rango de dirección municipal, como CENTRO HISTORICO DOCUMENTAL. Su inauguración se concretó el 11 de julio de 1987. Como órgano de divulgación cultural, comienza a publicar la revista Tiempo Comunitario, mensuario con tiraje de 3.000 ejemplares, que se repartía en bibliotecas escolares.


Posteriormente y mediante el Decreto 3604/89, la Gobernación de Tierra del Fuego declaró de Interés Territorial las tareas realizadas por dicho Centro, en cuanto a la preservación del patrimonio cultural de los fueguinos.


En 1992, el Ejecutivo Municipal deroga por Decreto 121/92 la mencionada creación y la transforma en un que museo que, incorporado a la Secretaría de Asuntos Sociales, es trasladado al edificio del ex Offen Plaza. Durante ese mismo año, éste se hizo acreedor al “FARO DEL FIN DEL MUNDO”, premio recibido en reconocimiento a su accionar en pos de una conciencia ecologista, en oportunidad de celebrarse la ECO-USHUAIA 92.


Consecutivamente y al cumplirse el 72º Aniversario de la Ciudad, se inauguró un salón de exposición de 150 metros cuadrados de superficie, dentro del edificio municipal, que funcionó bajo la denominación de Museo de Ciencias Naturales e Historia.


Pero uno de los antiguos anhelos de la comunidad en general, fue siempre el de transformar el galpón de la antigua sede de la Asociación Rural de Tierra del Fuego en un moderno museo que, resguardado bajo el techo de una estructura reciclada, destacara a su vez los valores arquitectónicos sobre los que se erigió el casco antiguo de Río Grande.


Y fue así cuando una vez cumplidos los trámites legales para su posesión, el Ejecutivo Municipal rescató una vieja estructura abandonada y encaró la obra de restauración y montaje del actual Museo de la Ciudad, el cual, sobre una planta de 1.200 metros cuadrados se incorporó al patrimonio cultural de los riograndenses, el primero de junio de 1999.


La modernidad fue proporcionando las posibilidades de capacitación, adaptación, cambio y actualización. Por otro lado, la complejización de los designios museológicos es hoy absolutamente indispensable y en eso está empeñado el nuevo Museo de la Ciudad.


Se hace necesario, además de mantener y proteger los bienes culturales de una sociedad, continuar investigando y propiciar la divulgación de episodios y sucesos que tienen que ver con la historia de la misma, con la memoria colectiva, de aborígenes pioneros y colonos, de estancieros, de inmigrantes y sus variantes, la amalgama de todo ello y también las peculiaridades que hacen al ambiente y sus recursos naturales, fundamentalmente, al humedal costero sobre el que se asienta la ciudad de Río Grande y sus alrededores.


No tardaron en llegar nuevos reconocimientos oficiales, las menciones, como por ejemplo del Consejo Internacional de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras; o de la Sociedad Argentina de Arqueología Histórica; o de la Red Iberoamericana de Patrimonio Cultural; o del Consejo Internacional de Museos. Y tampoco se hizo esperar el apoyo del público asistente, que se recibe a diario y que ha encontrado en este organismo municipal, un lugar de esparcimiento, reflexión, capacitación y expresión cultural. Treinta y un mil personas, que lo visitaron durante el año pasado, así lo ratifican.


Es que el Museo de la Ciudad es simplemente eso: un instrumento de desarrollo, una herramienta de la educación no formal y por sobre todas las cosas, un elemento de comprensión social.