Los especialistas coinciden en que las posibilidades de Argentina de sortear los cuartos de final del Grupo Mundial de la Copa Davis ante Rusia en Moscú se depositan casi por completo en David Nalbandian.
En el Estadio Olímpico, desde el próximo viernes, el equipo argentino iniciará la serie frente a un ya clásico rival. En los últimos ochos años, visitó la capital moscovita tres veces, incluida esta: en 2002 fue caída en semifinales y en 2006 derrota en la final. El historial está 3-2 a favor de los europeos.
Ayer, Nalbandian, Horacio Zeballos, Eduardo Schwank y Leonardo Mayer realizaron una práctica en doble turno -la primera con equipo completo- al mando del capitán Modesto Vásquez, sobre la superficie de madera con una capa de pintura que es toda una incógnita.
“La cancha agarra todos los efectos y levanta el pique. Es bastante lenta. La pelota es dura”, opinó Mayer. “Es un cemento arrugado. Es difícil”, comentó Tito. Sobre la falta de ritmo en el cordobés, Mayer dijo: “A David, de tenis no le falta nada”.
El equipo ruso también se entrenó y la sorpresa de la jornada fue la presencia de Marat Safin, quien no fue nominado para integrar el conjunto, pero colaboró con el mejor jugador, Nikolay Davydenko. Mikhail Youzhny, Teimuraz Gabashvili e Igor Kunitsyn completan el plantel ruso.