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Caso Marianela: Las ropas secuestradas al ex novio tenían sangre igual a la de la víctima

Como el sospechoso también posee el mismo tipo de sangre que Marianela, ahora los investigadores esperan el jueves próximo los resultados del ADN de esas muestras para saber en forma categórica y definitiva si se trata de la sangre de la víctima, de su ex novio o de un tercero.


(Río Grade, 05 de julio de 2010) – Las ropas secuestradas en la casa de Francisco Amador López, el principal sospechoso detenido por el crimen de Marianela Rago, están manchadas con sangre del mismo grupo y factor que la víctima, informaron fuentes de la investigación.


Como el sospechoso también posee el mismo tipo de sangre que Marianela, ahora los investigadores esperan el jueves próximo los resultados del ADN de esas muestras para saber en forma categórica y definitiva si se trata de la sangre de la víctima, de su ex novio o de un tercero.


Se trata de un pantalón y una toalla encontrados recién lavados en la casa de Amador (23) el día de su detención, donde los peritos primero confirmaron que se trataba de sangre y ya detectaron que el grupo y el factor son «Rh positivo».


La prenda y la toalla fueron halladas húmedas en un canasto, mezcladas con otras ropas secas en el domicilio del sospechoso, en avenida Corrientes al 4548, cuando Amador fue detenido por el caso el martes pasado por la noche.


Ambas evidencias continúan siendo analizadas en el área de Laboratorio Químico de la Policía Científica y se estima que para el jueves estarán los resultados del perfil genético de las manchas de sangre.


Las fuentes precisaron que toda la información sobre estos estudios será puesta en el escritorio del juez de instrucción 15 Rodolfo Cresseri, a cargo de la investigación junto a la fiscal Marcela Sánchez.


En tanto, fuentes judiciales indicaron a Télam que Amador permanece detenido en el penal de Marcos Paz a la espera de que el magistrado resuelva su situación procesal.


El juez Cresseri tiene plazo hasta el viernes de la semana próxima, cuando se cumplan los 10 días hábiles desde su indagatoria.


Como suele suceder con los imputados de delitos graves como en este caso que es un homicidio, Amador podría ser sometido en los próximos días a pericias psicológicas y psiquiátricas.


Con el objetivo de recolectar prueba, los investigadores también esperaban los informes de las compañías telefónicas y los entrecruzamientos de llamados para detectar comunicaciones enviadas y/o recibidas de los teléfonos de la víctima -que aún está desaparecido-, y del sospechoso.


En búsqueda de más pruebas, también se mandaron a analizar por expertos informáticos las cuentas de correo electrónico, sesiones de chat y perfiles de Facebook y otras redes sociales, tanto de la víctima como del sospechoso.


Marianela Rago Zapata (19), estudiante fueguina de periodismo, fue asesinada la madrugada del domingo 27 de junio en su departamento de la calle Tucumán 2080, en el barrio porteño de Balvanera.


El cadáver fue encontrado por su hermano Matías al día siguiente en el living, en medio de un charco de sangre, y luego de que no hubiera noticias de ella desde el domingo a la madrugada cuando había sido vista por última vez bailando en un boliche de Palermo.


La autopsia determinó que la chica fue brutalmente golpeada, sufrió una asfixia incompleta y finalmente fue degollada con tanta saña que quedó prácticamente decapitada.


Quien cometió el crimen se llevó consigo la cuchilla de cocina de la casa que utilizó para el degüello y, además, robó la billetera, dos celulares, una laptop y un reproductor de DVD de la víctima.


A partir de varios indicios y de una relación amorosa conflictiva con antecedentes de maltrato y violencia, por el caso fue detenido como único sospechoso el ex novio de la víctima, Amador, un joven también fueguino que trabaja en una empresa de computación.


Varios amigos de la víctima declararon en el sumario policial que Amador estaba obsesionado con Marianela al punto de que quería volver con ella pese a que ya habían cortado la relación hace 9 o 10 meses y que por ese motivo la acosaba y ella le tenía miedo.