Multitudinario recibimiento para Bielsa y su selección en Chile

La alegría de miles de chilenos que con banderas y pancartas expresaron su cariño al plantel de la selección de fútbol que regresó a Santiago, tras llegar a octavos de final en el Mundial, contrastó con la frialdad del DT Marcelo Bielsa hacia el presidente Sebastián Piñera.


«Gracias, los queremos», indicaron algunas pancartas de aficionados que agitaban banderas chilenas, mientras los seleccionados retribuían alzando las manos y registrando cada momento de la recepción popular en sus filmadoras y celulares.



El momento de mayor emoción se registró cuando los jugadores, técnicos y dirigentes cruzaron por una alfombra roja colocada en la Plaza de la Constitución, que culminaba en el ingreso central del palacio de La Moneda, sede del gobierno, siendo aplaudidos por más de 4.000 personas.



En el palacio de gobierno el presidente Piñera saludó de mano y con abrazos a cada uno de los jugadores a quienes entregó la medalla del Bicentenario de la Independencia. Los futbolistas se asomaran luego a los cuatro balcones del palacio para saludar a la multitud que agitó pañuelos.



Bielsa, de cuya presencia en la ceremonia se dudó hasta último minuto, cruzó un frío apretón de manos con Piñera y luego permaneció oculto detrás del grupo sin salir a los balcones de La Moneda, pese a que parte de la multitud coreó su nombre.



Piñera entregó la medalla del Bicentenario al capitán de la selección, el arquero Claudio Bravo, y al presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Harold Mayne-Nicholls, pero un niño entregó la suya al entrenador argentino.



«Este ha sido el mejor Mundial de Chile en el extranjero en toda su historia. Estar entre las 10 mejores selecciones del mundo es un gran orgullo para todos los chilenos. Quiero agradecerles la actitud con que enfrentaron este Mundial», dijo Piñera a los seleccionados.



«Nos regalaron a todos los chilenos 12 días de alegría, emociones y mucha esperanza después de tanto sufrimiento producto del terremoto y maremoto. Estos doce días lograron sanar el alma nacional», agregó.



«Este Mundial de Sudáfrica 2010 terminó para Chile, pero el fútbol, las alegrías, las emociones y la esperanza están recién comenzando. Tenemos una gran selección y podemos mirar el futuro con una gran esperanza. Esperamos que en Brasil 2014 lo mejor del fútbol chileno pueda nuevamente estar en la cancha», subrayó.



Luego de 30 minutos en La Moneda, los futbolistas y el cuerpo técnico abordaron el autobús que los llevó al complejo deportivo Juan Pinto Durán donde se encontraron con sus familiares para iniciar vacaciones.



En el trayecto hacia el complejo deportivo los santiaguinos reiteraron los saludos enfervorizados a los seleccionados, al igual que desde el aeropuerto a la sede de gobierno y pidieron la continuidad de Bielsa, conductor de la mejor actuación del fútbol chileno desde 1962, cuando fue tercero jugando como local.