El Dakar 2011 prepara su ruta

El equipo de reconocimientos del Dakar sigue descubriendo nuevos lugares para el itinerario de la edición 2011. David Castera, responsable del team, está admirado con los paisajes que encontraron.


Aunque el Dakar es una carrera de 15 días que se disputa en enero, comienza mucho tiempo antes. Al menos para la organización que debe hacer el reconocimiento de los caminos que luego atravesará la caravana. Y en esa instancia está David Castera, que dirige el equipo de trabajo que tiene la responsabilidad de que los competidores se queden maravillados con los paisajes y, al mismo tiempo, impactados por su dificultad.



Después de usar tecnología de punta para analizar el posible itinerario, Castera tuvo la necesidad de verlos en vivo y en directo. El recorrido, dibujado en detalle tras esta primera ronda, será luego sometido a la aprobación de los representantes de las autoridades encargadas del medio ambiente, y a las asociaciones de protección de sitios arqueológicos. Recién un par de meses antes de la carrera, Castera volverá a recorrerlo para tomar los apuntes finales.



“Progresamos muy lentamente, ya que muchas pistas no existían o nos llevaban a caminos muy elevados. Pero en definitiva, encontramos un extenso corredor que nos llevó a Tucumán, luego a Jujuy. En cuanto a los paisajes, me gustaron mucho. La otra satisfacción del comienzo de recorrido fue haber llevado el principio de especiales separadas entre motos y autos-camiones, especialmente con porciones técnicas para las dos ruedas”, afirmó Castera.



Como sucedió este año, el viaje al desierto de Atacama será nuevamente el momento importante de la parte chilena. “Las posibilidades son casi infinitas en las dos gigantescas reservas de arena y de dunas que son Copiapó e Iquique. Allí sigo descubriendo lugares cada vez que voy. Los pilotos también se van a sorprender”, añadió.



Como en todos órdenes de la vida, la suerte también juega un papel importante al momento de descubrir un recorrido. Al menos eso sucedió para elegir el regreso a Buenos Aires. “Después de una etapa donde los pilotos deberán transigir con las blancas dunas de Fiambalá, quería lograr mantener un elevado nivel de intensidad hasta el final de la carrera. Pero para ir a San Juan, sólo llegaba a pistas difícilmente explotables o que no eran muy interesantes.



La desesperación comenzaba a invadirme cuando nos encontramos con un guía turístico, especialista en senderismo, y que conoce todos los caminos de la región. Hablamos. Él llamó a otros amigos ¡y al día siguiente éramos cinco más para ir a buscar esta especial!. Es simplemente la etapa más linda del rally, deportivamente hablando pero también visualmente. Cruzamos cañones, ríos, nos hundimos en valles de pedriscos rojos,, es magnífico”, concluyó.