Manu Ginóbili sobre Messi: «Me molesta mucho la presión que hay sobre él»

Aunque sufro con la Argentina, nunca critico u opino sobre un jugador o una situación del juego que no terminó bien. Como estoy cansado de sufrirlo cuando juego yo, trato de no putear o hablar mal porque alguno se equivocó. Pienso que si tal o cual jugador está en la selección de su país por algo debe ser. No es un burro el que erra un gol, hay que vivir ese momento con todo el exitismo y el fanatismo que lo rodea. Por eso tampoco entiendo lo de Messi. Me molesta mucho la exigencia que hay sobre él.


Para alguien como yo que no vive pendiente del fútbol es bueno vivirlo desde los Estados Unidos (los mellis acaban de cumplir un mes y no nos moveremos de acá por unas semanas más), porque los medios no te atosigan todo el día con el Mundial. Me cuentan mis amigos que en la Argentina es avasallante la información. Acá no, para nada, además justo coincide con las finales de la NBA.



Pese a eso, estoy viendo más del Mundial que de los Lakers-Boston. El tele está todo el día encendido en el canal de Univisión, que transmite el Mundial en español. Esto sucede en gran parte porque mis viejos y mi suegra están en casa y les gusta saber cómo van los partidos. Es decir que tengo el Mundial de fondo y le presto atención a alguna jugada o a algún gol.



Eso sí, no me pierdo los partidos de la selección, me pongo nervioso, grito los goles y quiero que ganemos. Hoy me levanté a las 6.30 (hay dos horas de diferencia horaria) para ver el partido con Corea del Sur. Bueno, en realidad casi siempre estoy despierto a esa hora porque algunos de los mellis se despierta o llora. Hay un montón de gente en casa para atenderlos, pero a mí me encanta hacerlo. Después me duermo una gran siesta a cualquier hora.



También sigo el Mundial porque estoy participando de dos prodes, uno con mis amigos de Bahía Blanca y otro que hicimos con los familiares y el Puma Montecchia, que no está acá en casa, pero nos comunicamos seguido por e-mail o por chat. ¿Cómo me va hasta ahora? Un desastre. Fui demasiado optimista con los goles y le estoy errando feo. En el Prode nuestro la cantidad de goles también cuenta, eso es lo malo.



Respecto a mi posición de hincha, aunque sufro con la Argentina, nunca critico u opino sobre un jugador o una situación del juego que no terminó bien. Como estoy cansado de sufrirlo cuando juego yo, trato de no putear o hablar mal porque alguno se equivocó. Pienso que si tal o cual jugador está en la selección de su país por algo debe ser. Además, entiendo la presión que soportan de los simpatizantes de su país. No es un burro el que erra un gol, hay que vivir ese momento con todo el exitismo y el fanatismo que lo rodea.



Por eso tampoco entiendo lo de Messi. Me molesta mucho la exigencia que hay sobre él. Que no juega como en Barcelona, que debe hacerlo más atrás, más adelante, que no se siente cómodo. Es muy feo que a un gran jugador joven le suceda eso y me molesta. Lo de Diego es parecido, también tiene su exigencia, pero el vivió bajo presión desde que nació y está acostumbrado.



Uno de mis anhelos es viajar a ver un Mundial de fútbol alguna vez. Me encantaría vivir esa fiesta de la gente. Me parece que la alegría, la confraternidad, la buena relación con las hinchas de otros países es algo que no se da en ninguna otra manifestación del deporte. Ni en un Mundial de básquetbol ni en un Juego Olímpico se vive esa fiesta antes, durante y después de cada partido. Es lo que más me atrae, me fascina y seguramente voy a estar pronto en un Mundial. Además, estar allí y saber que hay millones y millones de personas viviendo lo mismo por televisión debe ser muy lindo.



Todo muy distinto al fútbol de nuestro país, ¿no? En la Argentina no existe esa fiesta, entre sectores de banderas diferentes sólo vale la violencia. En eso el Mundial también es un ejemplo. Podríamos vivir el fútbol nuestro como en los mundiales.