La Selección se entrenó liviano y paseó por Pretoria

Los jugadores del seleccionado argentino se entrenaron en forma liviana por la mañana y luego disfrutaron de una tarde libre, con algunos futbolistas descansando junto a familiares mientras que otros decidieron pasear por Pretoria.


A las 11 de la mañana en punto comenzó el entrenamiento del equipo de Diego Maradona, que se dividió en trabajos de campo y gimnasio, todos personalizados.



Los trabajos fueron exclusivamente físicos, todos livianos para “no forzar la máquina”, según le informaron a Télam desde el seleccionado argentino.



Luego de la práctica el plantel quedó liberado, pero todos optaron por quedarse a almorzar juntos, algo que había sucedido en la tarde anterior que habían tenido franco.



Por primera vez desde que está en Pretoria salió de la concentración Lionel Messi, quien junto con Martín Palermo se fueron a un barrio privado de la capital de Sudáfrica, donde tienen familiares y amigos.



Luego salieron Mario Bolatti, Javier Pastore y Maximiliano Rodríguez, quienes también fueron en búsqueda de sus familiares.



Más tarde abandonó el complejo de alto rendimiento deportivo de la Universidad de Pretoria el entrenador del seleccionado argentino, Diego Maradona.



Con el correr de los minutos la mayoría de los jugadores abandonó el predio, algunos para ir con familiares y amigos y otros para pasear solos.



Los arqueros Sergio Romero y Diego Pozo eligieron el Shopping Malyn Park para pasear, ya que ninguno de los dos había salido de la concentración el día anterior.



“Nos habíamos quedado y a ‘Chiquito’ se le ocurrió salir para ver cosas de electrónica y salimos”, le dijo Pozo a Télam.



“Vine a pasear un poco, a estar con mis amigos –algunos allegados a la selección y ‘Huevo’, un compañero de toda la vida- y a mirar”, le contó Romero a Télam, mientras hablaba con su mujer vía celular.



“Y, se extraña, pero veo a la nena todos los días por Skipe y le hablo, cuando me escucha me reconoce, tiene cuatro meses, es muy chiquita”, agregó, emocionado, el ex arquero de Racing.



Mientras los arqueros e integrantes de la Selección estaban en un negocio de computación haciendo averiguaciones para un periodista que graba partidos y los reparte luego –cobrando-, en otro sector del Shopping paseaba Ariel Garcé con amigos.



También, en otro sector, Clemente Rodríguez y su mujer Julieta, llevaban a Clementina y Juana, sus hijas, a disfrutar de un salón de juego para chicos.



Con el correr de las horas los jugadores comenzaron a abandonar el Shopping, los que estaban en casas se despidieron de sus amigos y familiares para presentarse en la concentración, para cenar y dormir ahí, soñando con seguir con el pie derecho en el Mundial de Sudáfrica 2010.