El capitán de Brasil, asustado por la “epidemia de lesiones”

El defensor y capitán del seleccionado brasileño, Lucio, quien es fiel seguidor de la iglesia pentecostal, admitió hoy que recurrió a la ayuda de Dios para que su equipo no se vea afectado por las lesiones en serie que enfrentan otros conjuntos que disputarán el Mundial de Sudáfrica 2010.


«Ruego a Dios que nos bendiga y nos de protección. Sabemos que una lesión es algo que puede pasar en cualquier momento, por eso tenemos que estar atentos en los entrenamientos y amistosos, y evitar jugadas de riesgo», afirmó Lucio en una rueda de prensa concedida en el lujoso hotel Fairway, donde se aloja la «verdeamarela», en Johannesburgo, consignó Dpa.



En los últimos días, tres de las estrellas del Mundial que comenzará viernes se lesionaron: el zaguero Rio Ferdinand, excluido del seleccionado inglés a raíz de una lesión en la rodilla; el delantero Didier Drogba, quien sufrió una fractura en el codo y es duda en Costa de Marfil, y el ariete holandés Arjen Robben, aquejado de un problema muscular en el muslo.



Al comentar esos casos, Lucio opinó que, en muchas ocasiones, el temor de los jugadores a lesionarse puede ser la causa de los problemas: «No podemos ingresar a la cancha con ansiedad y temor a lastimarnos, porque eso favorece a que ocurran lesiones», concluyó.