En un momento de la jornada del domingo Independiente soñaba con el título, ganaba 3 a 1 y Américo Rubén Gallego le dio una mano inolvidable a Argentinos Juniors, sacando al mejor jugador de la cancha, el delantero Leonel Núñez, para poner un rústico defensor como Gabriel Valles. Fue clave ese cambio.
Entonces Argentinos Juniors no bajó los brazos, siguió apostando por el buen trato de la pelota, no pegó patadas y ganó, quedó puntero porque Estudiantes luchó pero con pudo con Rosario Central.
En La Plata “arden” contra la AFA y Beligoy, aunque deberían hacer lo mismo con Juan Sebastián Verón, quien demostró que es humano y se puede equivocar, pegando un codazo de amateur, que le valió la justa roja directa.
Ahora todo pasó para el domingo que viene. Argentinos visita a Huracán y Estudiantes tiene un viaje de riesgo a Santa Fe, donde jugará ante Colón.
Si Argentinos Juniors le gana a Huracán será campeón sin importar lo que pase en Santa Fe.
Si Argentinos empata y Estudiantes pierde y si los dos son derrotados, también los de La Paternal serán los campeones.
La única chance de que se de un partido desempate para definir al campeón pasará si Argentinos pierde y Estudiantes empata.
Estudiantes para ser campeón debe ganar y esperar que Argentinos Juniors empate o pierda. Sólo así los platenses podrán dar la vuelta olímpica.