Messi estaba de paseo por el centro comercial de Barcelona en compañía de su bella novia cuando un puñado de argentinos radicados en esa ciudad lo divisaron y se acercaron a saludarlo.
Además de sacarse fotos, conversaron algunos minutos, durante los cuales la «Pulga» se mostró simpático y extrovertido.
«Lo abrazamos y le deseamos suerte en el Mundial», relató a Télam Nahuel Romero, uno de los hinchas que se acercó al crack, y que además le pidió «que termine su carrera en Atlanta».
Ante el requerimiento «bohemio», Messi sonrió, estrechó su mano y prometió «poner todo» para ganar en Sudáfrica.