Con 3 votos fueguinos, Diputados dio media sanción al matrimonio gay

Con votación muy dividida, la Cámara baja aprobó la reforma del Código Civil para que dos personas del mismo sexo puedan casarse. El proyecto debe tratarse ahora en el Senado. Tres diputados fueguinos votaron a favor y dos en contra.




(Buenos Aires, mayo 5 de 2010) – Esta madrugada la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de modificación del Código Civil que habilita a personas del mismo sexo a contraer matrimonio. El resultado que arrojó la votación, tras más de doce horas de debate, fue de 126 votos a favor y 110 en contra. Los cinco legisladores de Tierra del Fuego estuvieron presentes en el momento de la votación, aportando Sciutto (FpV), Calchaqui (Paufe) y Belous (ARI) a la aprobación, en tanto se opusieron Bertone (FpV) y Fadul (PFF).


Lo que se aprobó


La iniciativa de ley consiste en cambiar el texto del Código Civil en la parte que dice «hombre y mujer» por «contrayentes», abriendo la posibilidad de contraer enlace a parejas del mismo sexo.


Si bien nada se dice sobre la adopción, los matrimonios homosexuales podrían adoptar pues pasarían a estar en las mismas condiciones que los matrimonios heterosexuales.


Sin embargo, ya hoy en la Argentina los homosexuales puede adoptar -y adoptan-, pues la ley no impide que lo hagan. La única diferencia es que en la actualidad gays y lesbianas pueden adoptar pero siendo solteros. Tras la reforma, ambos cónyuges podrían ser «padres» o «madres».



La sesión


Desde las 14.25, con las gradas colmadas por ambas parcialidades, la Cámara baja debatió sobre las modificaciones al Código Civil para posibilitar los enlaces entre personas del mismo sexo. Y, luego de doce horas, en una votación transversal a los bloques partidarios se aprobó la ley de Matrimonio Homosexual.


A pesar de una falta de una orden política en cada bloque, los diputados que apoyaron a la ley del Casamiento Gay superaron a quienes estaban en contra. A las 2.25, con 126 votos a favor, 109 en contra y 6 abstenciones, la Cámara baja dio el visto bueno a un tema polémico que era un histórico pedido de la comunidad homosexual.


La conformación de los votos a favor fue un conglomerado de todos los bloques parlamentarios sin distinción política. El bloque del Frente para la Victoria, con Néstor Kirchner en la banca, aportó aproximadamente 55 votos positivos; la Coalición Cívica, 16; la UCR, 18; Partido Socialista, 6; GEN, 5; centroizquierda, 11; Nuevo Encuentro Popular y Solidario, 5; Movimiento Popular Neuquino, 2; Frente Cívico por Santiago, 2; PRO, 4; Peronismo Federal, 6; De la Concertación, 2; Mónica Torfe, Nélida Belaous; y Silvia Vázquez; entre otros.




A favor


Al comienzo de la sesión, la primera oradora fue la diputada de Nuevo Encuentro Popular y Solidario Vilma Ibarra, quien fue la miembro informante del proyecto de ley que prevé modificaciones al Código Civil para que dos personas del mismo sexo se puedan casar.


Ibarra agradeció a la diputada mandato cumplido Silvia Augsburguer, del Partido Socialista, autora del otro proyecto de matrimonio homosexual, que finalmente se unificaron para ser tratados en el recinto. Además, también mencionó a los presidentes de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, María Rachid, y de la Comunidad Homosexual Argentina, César Cigliutti, presentes en la Cámara baja, como los impulsores de la reforma.


“Acá no vamos a abordar el matrimonio católico, ni el de la religión judía, ni el de los musulmanes. Estamos tratando leyes civiles en un Estado laico. Ya hoy el matrimonio civil es absolutamente diferente del religioso”, aseguró Ibarra y recordó que mientras en el matrimonio católico es “indisoluble”, el matrimonio civil “puede disolverse mediante el divorcio”.


“En un Estado constitucional de derecho no podemos reconocer derechos a unos y quitarle a otros sin un razonamiento plausible que permita explicar el por qué”, explicó la diputada.


La diputada de la UCR Silvia Storni fundamentó que “existe el derecho a ser diferente”. Y agregó: “El Estado debe organizarse y asegurar los derechos para que todas las personas formen una familia como una institución base de la sociedad”.


Asimismo, Storni negó “estar destruyendo a la familia tradicional sino que estamos legislando en reconocimiento de los derechos de las minorías”. En referncia a la adopción, la legisladora cordobesa afirmó: «No podemos equiparar homosexual con perversión».


“Si todos somos igual ante la ley, estamos mostrando la hilacha si le queremos poner otro nombre al matrimonio entre personas” del mismo sexo, agregó el ex mandatario bonaerense.


Con respecto a la adopción, Solá aseguró que “la esencia centra es la responsabilidad y el amor. Los niños necesitan proteínas y amor. El amor no es propiedad de los heterosexuales”. Además, el diputado bonaerense definió “si una pareja homosexual tiene amor, los niños tienen las mejores condiciones para criarse. Eso es prejuicio estético”.


Por su parte, el diputado de Solidaridad e Igualdad, Eduardo Macaluse, manifestó su respaldo al matrimonio entre personas del mismo sexo y puso de relieve que con esta iniciativa «estamos desmontando una barrera discriminatoria».


«Uno de los debates más claros fue el de la institución matrimonio pensada para la continuidad de la especie, para procrear. Eso fue muy discutido. Muchos que pensaban eso modificaron su opinión. ¿Por qué pensamos que va a desaparecer la pareja heterosexual, si este proyecto de ley simplemente reconoce algo que ya sucede, que es la pareja homosexual?», dijo la diputada Cecilia Merchan, quien pidió un aplauso por la detención de José Alfredo Martínez de Hoz.


Con respecto al tema adopción, la legisladora de Libres del Sur sostuvo que «tenemos la convicción absoluta de que tiene que haber adopción, porque es una realidad que ya existe». Y concluyó: «Para nosotros la igualdad jurídica es un elemento fundamental para la igualdad y la justicia social».


En tanto, la diputada del ARI fueguino Nélida Belous, aludió al recordado matrimonio gay celebrado en Ushuaia y cuestionado judicialmente al referir que “fue justamente en la provincia de Tierra del Fuego en la que, gracias a la decisión de la gobernadora Fabiana Ríos de acatar y hacer cumplir un fallo de la justicia, se pudo realizar el primer matrimonio de personas del mismo sexo”.



En contra


En cambio, y centrando el tema del matrimonio homosexual en la posibilidad de adopción, el jefe de bloque del PRO, Federico Pinedo, defendió su proyecto que contempla una unión civil sin adopción, pues en su opinión ese tema debería “dar lugar a un debate más profundo más adelante”.


“Consideramos que la institución del matrimonio civil está orientada a la unión de los cónyuges y a la educación de los hijos y es una institución valiosa para nuestra sociedad”, sostuvo el legislador del PRO en el recinto.


Pinedo afirmó: “Vemos y consideramos que la ley de matrimonio civil impone a los contrayentes limitaciones en sus libertades y derechos que no tienen justificación en los casos que no existen hijos comunes”.


Por su parte, el diputado del Peronismo Federal Mario Merlo definió que “la unión de un hombre y una mujer es una situación racional para la sociedad porque su resultado es la procreación, asegurándose así su vida eterna”.


“El matrimonio heterosexual no discrimina. Es justo tratar igual, lo igual, es justo tratar lo desigual, desigual”, dijo el diputado Merlo, asociando a la unión de dos personas como algo “desigual”.


“No es el matrimonio (ni la unión civil) la institución que pueda otorgar a las personas homosexuales el derecho que se merecen”, dijo el legislador puntano.


“Los derechos humanos establecidos por la Convención Americana sobre Derechos Humanos dejan claramente definido que la familia es una unión de un hombre y una mujer”, agregó Merlo.


Sobre la adopción por parte de personas homosexuales, el diputado sostuvo que “se viola el principio número 7 de la Declaración Universal de los Derechos del Niño”. «Sería un error aprobar el matrimonio homosexual», concluyó Merlo.


“El matrimonio es una institución heterosexual y, además, la unión de dos personas del mismo sexo no tiene la misma función por lo que no es necesario que tengan la unión matrimonial”, agregó la diputada puntana Ivana Bianchi.


Además, Bianchi apuntó contra la diputada Fernanda Gil Lozano, quien en el debate en comisión, había sugerido posibilitar el casamiento de más de dos personas y tener sexo con un perro. Según la diputada de la Coalición Cívica, «fue una broma». «Estoy cansada de que los progresistas sólo tengan en cuenta al sexo como placer», dijo Bianchi, en defensa de la familia como núcleo social.


Al igual que Bianchi, la diputada cobista Cynthia Hotton recordó los dichos de Gil Lozano “por qué no podemos permitir una poligamia”.


La diputada macrista Gladys González dijo que “el Estado debe defender el criterio de igualdad pero estamos hablando de dos cosas distintas. Acá –en el debate- hay una visión del matrimonio como una institución negativa y no se está analizando el matrimonio como una institución social”.


Sobre la adopción, la diputada del PRO manifestó que “hay una actitud forzosa de aprobar la adopción” por parte de personas del mismo sexo. Me cuesta aceptar que el Estado a la hora de decidir si un niño en adopción debe crecer en una familia con papá y mamá, el único de criterio que adopte –el Estado- es que sea cuál pareja se anotó primero en la lista. Le estamos quitando herramientas a los jueces”. Por lo tanto, González se manifestó a favor de la Unión Civil sin adopción.