Si hay algo que estaba previsto desde hace tiempo era la inauguración del busto de Raúl Alfonsín, pero como de costumbre en el Municipio de Río Grande hizo las cosas a último momento y producto de ello las placas recordatorias se cayeron minutos antes de la inauguración del busto.
La gente de protocolo rápido en su accionar y acostumbrado a tapar desperfectos ordenó que se pitara nuevamente de blanco el pedestal.
Se hizo el acto y la sorpresa mayor se la llevaron las autoridades que habían hecho las placas y no estaban para descubrirlas, algunos tildaron a la situación como una maniobra para que sólo figurara el Municipio de Río Grande.